Esta planificación permitirá determinar qué lugares son aptos o no para albergar nuevas instalaciones de este tipo, aliviando la presión sobre las ya existentes y minimizando su posible impacto ambiental y paisajístico.
La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático, ha adjudicado el contrato de elaboración del plan específico para la zonificación de la implantación de vertederos de residuos no peligrosos dentro del territorio de la Comunidad.
Con un presupuesto de 42.686,26 euros, el objeto de este plan es identificar que zonas son aptas, y cuáles no, para albergar a futuro este tipo de instalaciones. Se busca así garantizar una gestión y distribución más eficaz, controlada y ajustada a las necesidades reales que tiene Galicia en este ámbito.
La elaboración de esta planificación se hará, por un lado, aplicando una metodología basada en sistemas de información geográfica (SIG) y por otro, en un análisis multifactorial. En este sentido, los principales criterios y condicionantes que se tendrán en cuenta para zonificar el territorio gallego serán la cercanía a áreas residenciales e industriales, la existencia de aguas subterráneas y reservas naturales próximas o la protección del patrimonio cultural, entre otros factores.
Este enfoque permitirá recopilar, gestionar y analizar datos espaciales, identificando las áreas idóneas para albergar este tipo de depósitos y asegurando decisiones fundamentadas en evidencias, minimizando riesgos ambientales y climáticos, impactos paisajísticos y de salud pública. Con el mismo fin, también se valorará una distribución geográfica proporcional y racional de los vertederos del territorio, para evitar, por ejemplo, una posible concentración de estas instalaciones en una misma provincia.
El plazo de ejecución del contrato es de 13 meses (incluidos los tiempos de tramitación ambiental del plan) y se dividirá en tres fases. La primera se centrará en definir la metodología de trabajo y el inventario de condicionantes para su implantación a futuro y en hacer una diagnosis de la situación actual de los vertederos de residuos no peligrosos autorizados en Galicia.
A continuación, se elaborará el borrador y se recopilará la información necesaria para iniciar la tramitación ambiental del documento inicial. Y en una tercera fase, se redactará la versión definitiva, que estará lista el año que viene.
Solución controlada y necesaria
La producción de residuos no peligrosos en Galicia ha aumentado en casi un 70% en una década, pasando de un volumen global de generación de 1.889.828 toneladas en 2013 a un volumen global de 3.191.203 toneladas en el año 2022, lo que ha generado mayor presión sobre los vertederos existentes.
De hecho, a día de hoy el único vertedero controlado de residuos no peligrosos de origen industrial activo en Galicia y con capacidad de recogida es el de Sobrado dos Monxes, en A Coruña.
Pese a los esfuerzos para fomentar la prevención, la reutilización y el reciclaje de residuos, la eliminación de una parte de los desechos mediante su depósito en vertederos controlados sigue siendo necesaria, ya que ofrece una solución final para aquellos residuos en los que cualquier otra opción resulta inviable, por ejemplo, los restos procedentes de las plantas de valorización.
El objetivo establecido por la UE es reducir hasta un máximo del 10% los desechos que tienen como destino final el vertedero, porcentaje que deberá materializarse en el año 2035.