En el marco de una posición de «tolerancia cero» frente a los delitos medioambientales, la nueva normativa prevé penas de cárcel de hasta diez años y multas de hasta 40 millones de euros.
Los delitos contra el medio ambiente, un negocio de 156.000 millones de euros anuales
El comercio ilegal de carbón, la caza furtiva, el tráfico de animales y madera, la minería ilegal y el vertido de residuos tóxicos son los principales crímenes ambientales.