SIGAUS recogió 120.000 toneladas de aceites industriales usados en 2015

Más de 92.000 toneladas de aceites usados se destinaron a procesos de regeneración para obtener bases lubricantes con las que fabricar nuevos aceites, y otras 27.000 toneladas se valorizaron energéticamente.

El sistema integrado de gestión de aceites usados SIGAUS ha presentado los resultados de gestión del ejercicio 2015. SIGAUS se ocupa de recoger y dar un adecuado tratamiento al aceite industrial usado en toda España, uno de los residuos más contaminantes que existen, cumpliendo así, en nombre de sus empresas adheridas, con la normativa sobre aceites usados (RD 679/2006).

Los resultados presentados indican que el año pasado la entidad superó las exigencias legales de recoger el 95% del aceite usado generado y de destinar a regeneración el 65% de lo recogido, ya que la tasa de regeneración se elevó prácticamente al 80%.

En 2015 SIGAUS recogió más de 120.700 toneladas de aceites industriales usados –el equivalente a más de 13.000 camiones cisterna de 10.000 litros– y cubrió casi 70.000 puntos de recogida en un total de 4.850 municipios de toda España, gracias a la labor de 136 empresas gestoras autorizadas que trabajan en el marco del Sistema.

Mediante el tratamiento de regeneración, más de 92.000 toneladas de aceites usados sirvieron para obtener bases lubricantes con las que fabricar nuevos aceites. Se estima que, gracias a esta gestión, se han podido “devolver” al mercado lubricantes como para abastecer a 15 millones de vehículos en España.

Por otro lado, casi 27.000 toneladas de aceites usados fueron valorizadas energéticamente para convertirse en un combustible de uso industrial similar al fuelóleo, utilizado en centrales térmicas de cogeneración eléctrica, cementeras, papeleras, etc., generando una energía equivalente al consumo eléctrico de 68.000 hogares durante todo un año.

Eduardo de Lecea, Director General SIGAUS, recordó la especial importancia de la recogida de un residuo tan peligroso y contaminante en zonas rurales, donde, gracias a la financiación de SIGAUS, se hace acopio de pequeñas cantidades, muy diseminadas entre sí, y que, de no recogerse, “supondrían un serio riesgo ambiental, pues son municipios en muchos casos ubicados en entornos de gran riqueza ambiental, como espacios naturales protegidos o recursos hídricos”.

NUEVA FINANCIACION PARA 2016

El Director General de SIGAUS se refirió al nuevo sistema de financiación que se aplicará durante el año 2016 a las empresas que realizan operaciones de recogida de aceites usados, y cuyo objetivo es compensar la evolución a la baja del principal mercado de los aceites usados procesados, las bases lubricantes, y garantizar que todo el aceite usado se recoge y se trata.

Para ello, se ha definido un mecanismo de compensación indexado a la cotización internacional de los lubricantes, con el fin de adaptar mensualmente la financiación de la recogida a las variaciones de precios durante 2016. Esto siginfica que cuanto más “barato” se venda el aceite usado, más financiará SIGAUS.

Además, la financiación de SIGAUS tiene en cuenta una zonificación de los municipios españoles en base a las variables de lejanía y volumen generado, primando la recogida en municipios en los que la recogida es más costosa.

CUOTA DE MERCADO

SIGAUS ha presentado también los resultados de «un nuevo estudio independiente sobre el mercado de aceites lubricantes consumidos en España», que pone de manifiesto la existencia de nuevos flujos de aceites industriales que están cobrando cierta importancia, rebajando la cuota de mercado que representa SIGAUS (es decir, el residuo generado por el aceite industrial puesto en el mercado por sus empresas adheridas respecto al total).

En especial, destaca la nueva regulación sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEES), que traslada la responsabilidad de los aceites contenidos en ellos a los fabricantes de los aceites y a los fabricantes de los aparatos, y que suponen 1.500 toneladas de lubricantes.

En su conjunto, la cuota de mercado de SIGAUS, aplicada en 2016, cae 1,5 puntos y se sitúa en el 88,56%, incluyendo la bolsa de fraude que, como SIG mayoritario –existe otro SIG, SIGPI, que representa casi un 7% del mercado total–, sigue asumiendo de forma voluntaria.