A través del proyecto UrBAN-WASTE, la capital cántabra adoptará y aplicará un modelo de “metabolismo urbano circular”, donde los residuos, considerados recursos, son reintegrados de nuevo en el flujo urbano.
Santander participará, junto con otros 26 socios de una docena de países europeos, en un proyecto de innovación tecnológica cuyo objetivo es avanzar en nuevas estrategias urbanas para la gestión de residuos en ciudades turísticas.
El proyecto, denominado UrBAN-WASTE, parte de la base de que el turismo urbano provoca que las ciudades que lo reciben deban enfrentar desafíos adicionales en relación a la gestión de sus residuos, debido a sus condiciones geográficas, climáticas, la estacionalidad del flujo turístico y la singularidad de las industrias turísticas y de los turistas como generadores de residuos.
La finalidad de este proyecto, dotado con un presupuesto de 4,3 millones de euros, es apoyar a los responsables de las políticas urbanas para responder a estos desafíos y en las estrategias de desarrollo destinadas a reducir la cantidad de residuos municipales que se generan, potenciando la reutilización, la recogida, el reciclaje y la eliminación de residuos en ciudades turísticas.
Para ello, adoptará y aplicará un modelo de “metabolismo urbano circular” donde los residuos son considerados recursos y reintegrados nuevamente en el flujo urbano. El proyecto, que dará comienzo a mediados de este año y tendrá una duración de 36 meses, se pondrá en práctica en 13 ciudades europeas, entre ellas Santander.
La gestión inteligente de los residuos es uno de los campos en los que trabaja Santander en su desarrollo como smart city. De hecho, la ciudad se ha convertido en un laboratorio urbano en el que empresas e investigadores pueden experimentar, sobre un campo de pruebas real nuevos servicios o productos tecnológicos, especialmente en aquellos orientados a la gestión de los servicios urbanos.