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El clúster de industrias de medioambiente de Euskadi enmarca sus tres áreas estratégicas, ‘economía circular’, ‘cambio climático’ y ‘calidad ambiental’, en la estrategia de especialización inteligente de Euskadi.

Presentación del nuevo plan estratégico de Aclima

La asociación clúster de industrias de medioambiente de Euskadi (Aclima), cuyas empresas asociadas facturaron en 2017 en el País Vasco un total de 1.882 millones de euros en ámbitos ambientales, presentó ayer su ‘Plan Estratégico 2019-2022’, un documento que guiará su trabajo para los próximos cuatro años y que apostará por que el sector medioambiental siga haciendo más competitivos al resto de sectores vascos a través de la sostenibilidad.

“Para que el desarrollo de los sectores económicos sea sostenible, es decir, compatible con los impactos sobre el medio ambiente y el cambio climático, y coherente con los principios de la economía circular, es necesario contar con un sector ambiental competitivo, capaz de encontrar nuevas soluciones para afrontar los retos ambientales del planeta”, destacó el presidente de Aclima, Xabier Caño.

Aclima presentó el nuevo Plan Estratégico en un acto que inauguró el viceconsejero de Industria del Gobierno vasco, Xabier Zarraonandia, y que clausuró el consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola.

La directora general de Aclima, Kristina Apiñaniz, explicó los objetivos estratégicos que son incrementar la innovación tecnológica, propiciar la innovación empresarial y mejorar la competitividad del sector ambiental y la interacción con el sector público. Con ellos, Aclima reforzará su apuesta por hacer que el sector medioambiental impulse al resto de sectores vascos. “El sector ambiental hace que el resto de sectores económicos sean eficientes en el uso de los recursos, resilientes ante el cambio climático, atractivos para los talentos más comprometidos, diferenciales para clientes más responsables y, en resumen, más competitivos”, resaltó.

Estrategia de especialización inteligente

Por eso, en línea con los desafíos a los que deberán enfrentarse las empresas y las sociedades para garantizar la protección del planeta y de la salud, el clúster trabajará en las áreas estratégicas de economía circular, cambio climático y calidad ambiental, interrelacionadas con las áreas prioritarias de la estrategia de especialización inteligente de Euskadi, RIS3.

Sobre esta estrategia, el viceconsejero de Industria, Javier Zarraonandia, resaltó que “la aportación del sector ambiental a la competitividad del resto de sectores, a través de la sostenibilidad”, es “la clave” de este plan estratégico. Así, Zarraonandia destacó “el carácter transversal” del sector medioambiental “con el resto de la economía”, ya que “la sostenibilidad de las actividades productivas” y “la eficiencia en el uso de los recursos” y “la minimización de los impactos ambientales” son “un eje fundamental para fortalecer la competitividad y la generación de empleo en los sectores industriales tractores de Euskadi”.

Así se refleja, de hecho, en el ámbito de la fabricación avanzada, eje que vertebra el conjunto de áreas de especialización de RIS3 de Euskadi y que Zarraonandia destacó que “persigue generar una industria vasca inteligente, flexible, conectada y sostenible, donde la economía circular, la bioeconomía y las tecnologías englobadas en el área Basque Environment 4.0 van a resultar indispensables”.

En esta línea, Xabier Caño destacó que la bioeconomía circular y la industria 4.0 son, junto con la internacionalización a mercados emergentes, nuevos espacios de oportunidad en los que trabajará Aclima.

Así, las tecnologías digitales y su aplicación a la industria son una oportunidad para aumentar la eficiencia y mantener la competitividad, motivo por el cual Aclima mantendrá su apuesta por el área estratégica Basque Environment 4.0. Con ella, identificará y acercará al sector ambiental nuevas tecnologías susceptibles de contribuir a mejorar su eficiencia y su impacto en el entorno, y potenciará la nueva cadena de valor de aplicar las nuevas tecnologías digitales al sector ambiental.

La bioeconomía, por su parte, es aquella economía que usa las fuentes biológicas renovables para producir alimentos, productos y energía, y es una de las estrategias que forma parte de los esfuerzos de la Comisión Europea para incentivar el empleo, el crecimiento y la inversión en la UE, con el objetivo de mejorar e incrementar el uso sostenible de los recursos renovables para hacer frente a retos mundiales y locales como el cambio climático y el desarrollo sostenible.

Circular Thinking

Sobre estos y otros temas relevantes para el sector trató la mesa redonda ‘Desafíos del sector Medioambiental’, en la que participaron el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano; el director general de Ihobe, Jesus Losada; el director de promoción empresarial de SPRI, Iñaki Tellechea, y la directora de relaciones exteriores de Gobierno vasco, Leyre Madariaga.

En ella se abordaron cuestiones como la oportunidad que la bioeconomía puede suponer para Euskadi en materia de economía circular y las claves de la Estrategia Circular Thinking y su relación con áreas de la RIS3 como energía, fabricación avanzada o alimentación. También se analizó el proyecto de Zorrozaurre del Ayuntamiento de Bilbao y se resaltaron las iniciativas innovadoras que se van a impulsar en este espacio. También, hubo oportunidad para conocer de primera mano la política Cluster de Gobierno Vasco y la Agenda 2030, que acerca los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) a la realidad de Euskadi. Destacar, asimismo, la alineación del Plan Estratégico de Aclima con los ODS.

El acto fue clausurado por el Consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, quien habló de la colaboración público-privada y de las estrategias de Euskadi en torno a la economía circular (Circular Thinking) y al cambio climático (Klima 2050).

En este sentido, puso el énfasis en la lucha contra el cambio climático y en la necesidad de acelerar el tránsito de una economía lineal a una economía decididamente circular. “La economía circular –destacó Iñaki Arriola– representa ya el 1,12% del PIB vasco, con unos ingresos brutos anuales de 764 millones de euros. Más de 18.000 puestos de trabajo están relacionados con estas actividades en nuestra Comunidad, lo que supone el 2,08% del empleo total, una tasa superior a la de Alemania”. Y recordó que más de 150 empresas vascas están ejecutando actualmente proyectos de economía circular. “Estamos convencidos de que esta cifra va a ir creciendo a buen ritmo en los próximos años; en gran medida,  gracias a vuestro compromiso y a programas de apoyo impulsados desde nuestro Departamento a través de la sociedad pública Ihobe”, añadió.

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