Investigadores australianos han incorporado colillas de tabaco para fabricar ladrillos de barro más livianos y energéticamente eficientes.
Investigadores del Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT University), en Australia, han desarrollado una técnica para fabricar ladrillos con colillas de cigarrillos. El método permite ahorrar energía y afronta al mismo tiempo el problema ambiental global que representan estos residuos.
La gestión de los residuos de cigarrillos es un dilema ambiental muy complicado: las colillas tienen una biodegradación muy pobre y tardan muchos años desaparecer, tiempo durante el cual miles de millones de estos residuos, que contienen metales como arsénico, cromo, níquel y cadmio, contaminan el suelo y los cursos de agua.
Según el Dr. Abbas Mohajerani, responsable de la investigación, “cada año se producen cerca de 6 billones de cigarrillos, lo que genera 1,2 millones de toneladas de residuos. Se espera que estas cifras aumenten en más de un 50% para el 2025, debido principalmente a un aumento de la población mundial”.
¿La solución? Introducir las colillas de cigarrillos acumuladas en el ciclo productivo. En este caso, en la arcilla de ladrillo antes de cocerla.
El equipo dirigido por el Dr. Mohajerani asegura que si en solo el 2,5% de la fabricación mundial de ladrillos de barro se usara el 1% de las colillas de tabaco, podría compensarse por completo la producción anual mundial de cigarrillos y al mismo tiempo conseguir un ladrillo más ligero y eficiente.
Además de los beneficios ambientales, el equipo de Mohajerani encontró que la adición de las colillas disminuía la energía utilizada en el proceso de cocción hasta un 58%.
Los ladrillos terminados mantienen las propiedades estructurales de los ladrillos normales, pero son más livianos y tienen una mejor capacidad de aislamiento. Además, el proceso de cocción también atrapa los contaminantes tóxicos de los cigarrillos dentro de los ladrillos, de manera que no se liberan al medio ambiente.
“La incorporación de colillas en los ladrillos puede resolver eficazmente un problema global de basura ya que las colillas de cigarrillos recicladas se pueden incorporar en los adrillos sin ningún temor a la lixiviación o la contaminación”, explica Mohajerani.
“También son más baratos de producir en términos energéticos, y a medida que se incorporen más colillas, el coste energético disminuye aún más”, concluye.
Fuente:
Plataforma Arquitectura