La planta de tratamiento mecánico-biológico de Bilbao vuelve a estar operativa

La instalación permanecía cerrada para su limpieza y desinfección tras la aparición el pasado mes de abril de un brote de fiebre Q, originado por la presencia de residuos de animales muertos, que afectó a varios trabajadores.

Tras el brote epidémico de fiebre Q detectado el pasado mes de abril en la planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB) de Arraiz, en Bilbao, y que afectó a varios trabajadores de la misma, las labores de limpieza y desinfección han concluido con éxito dentro del periodo previsto de dos meses desde la adjudicación de los trabajos a la empresa pública estatal TRAGSA.

Las analíticas realizadas por el centro de investigación Neiker a instancias del departamento de salud del Gobierno vasco han sido negativas para la presencia de la bacteria Coxiella burnetti.

Las pruebas en vacío de la Planta arrancaron la pasada semana y se prevé que para mediados de julio pueda comenzar a recibir los residuos urbanos de la zona metropolitana de Bilbao.

Con el fin de evitar a futuro riesgos similares, Garbiker, sociedad pública encargada de la gestión de residuos en Bizkaia, no llevará los residuos de las plantas de transferencia que gestiona en las comarcas rurales del Territorio.

El arranque de la actividad de la TMB conlleva la puesta en marcha de nuevos protocolos preventivos de acuerdo con las recomendaciones de Osalan, el Servicio Vasco de Salud, así como un plan de mantenimiento preventivo y de limpieza definido por la propia empresa TRAGSA y que será desarrollado por la UTE Arraiz (Sacyr y Pavisa) dentro de la actividad normal de la Planta. Todas estas nuevas medidas se implementarán con el conocimiento y participación de los trabajadores, a quienes se formará debidamente.

La crisis de la fiebre Q ha obligado a los gestores de la planta a implementar nuevos protocolos y actuaciones de prevención para garantizar la seguridad de los trabajadores y la calidad del servicio; en este sentido, el diputado Foral de Medio Ambiente, Iosu Madariaga, aseguró que «la TMB saldrá fortalecida de esta crisis». Asimismo, afirmó que «se puede dar por finalizada definitivamente la crisis de la fiebre Q que ha afectado a la planta de tratamiento de residuos de Bilbao» y agradeció «a todos los que han hecho posible que se haya recuperado la normalidad en un plazo tan breve, en especial, a los trabajadores y trabajadoras de la planta, un ejemplo de profesionalidad frente a condiciones adversas».