La instalación se incorpora al Centro de Tratamiento de Residuos Municipales (CTR) de la Conca de Barberà, en Espluga de Francolí, donde además se ha remodelado la planta de compostaje.

Nueva planta de tratamiento mecánico-biológico en Tarragona

El pasado jueves se inauguraron las nuevas instalaciones del Centro de Tratamiento de Residuos Municipales (CTR) de la Conca de Barberà, ubicadas en el término municipal de Espluga de Francolí (Tarragona). Se trata de una nueva planta de tratamiento mecánico-biológico de la fracción resto y de la remodelación de la planta de compostaje. Las obras las ha financiado íntegramente la Agencia de Residuos de Catalunya (ARC) por un valor de 3,8 millones de euros y han sido ejecutadas entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022 dentro del Plan territorial sectorial de infraestructuras de gestión de residuos municipales de Cataluña ( PINFRECADO).

La nueva planta de tratamiento mecánico-biológico dará servicio a los 20.000 habitantes de la Conca de Barberà y tiene una capacidad de gestión de 6.000 toneladas anuales. La instalación permitirá tratar previamente los residuos de la fracción resto, antes de llevarlos un vertedero controlado. De este modo, según explicó el director de la ARC, Isaac Peraire, «damos cumplimiento a la normativa europea relativa a la disposición de residuos, que establece que la fracción resto debe tratarse previamente a su disposición», de modo que se recuperen los materiales valorizables, se estabilice la materia orgánica y se reduzca la cantidad de residuo destinado a depósito controlado. El tratamiento previo permite extraer materiales que todavía se pueden aprovechar, obtener biogás y, sobre todo, reducir el contenido biodegradable,

Compost de alta calidad

En 2021 en Cataluña se trató previamente el 66,7% de la fracción resto generada y se destinaron a depósito controlado el 33,6% de los residuos municipales. De acuerdo con las directivas europeas, en 2035 sólo se podrá llevar a depósito controlado un máximo del 10% de los residuos municipales.

Los residuos orgánicos representan casi el 40% de los residuos municipales en peso y su separación afecta a la calidad del reciclaje de las demás fracciones. La remodelada planta de compostaje del CTR de l’Espluga permitirá obtener un compost más valioso para la agricultura y la jardinería, limpio de plástico y rico en nutrientes, y dará servicio a dos comarcas, la Conca de Barberà y el Alt Camp , con una capacidad de tratamiento de 4.900 toneladas anuales de residuos.

El director de la ARC aseguró que «desde la Agencia se está trabajando para tener al día las 22 plantas de compostaje del país» y puso en valor que el 95% del territorio disponga de la recogida selectiva de orgánica, y el 5%, de autocompostaje.

La comarca que más separa

La Conca de Barberà se convirtió en el año 2021 en la comarca con el índice de recogida selectiva bruta más elevado de todo el territorio catalán, el 80,43%. Estos resultados se dieron después de la implantación de sistemas eficientes de recogida selectiva (recogida de puerta a puerta y contenedores cerrados con identificación del usuario) en sus 22 municipios.

En 2021 la Conca de Barberà generó 2.016 toneladas de fracción resto que fueron directamente al depósito controlado por ausencia de una instalación de tratamiento previo. Ahora, con la creación de la planta de tratamiento mecánico-biológico de fracción resto, se podrán recuperar buena parte de los materiales que volverán a convertirse en recursos.

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