El sector acusa la reducción de la demanda de reciclados como consecuencia de los bajos precios de los plásticos vírgenes y las importaciones baratas desde fuera de la UE.

Desaceleración del crecimiento de la industria europea del reciclaje de plásticos

El último informe sobre la industria del reciclado de plásticos, elaborado por Plastics Recyclers Europe (PRE), muestra que la capacidad total instalada de reciclaje de plásticos en Europa se situó en 12,5 millones de toneladas en 2022. Esto supone que la  tasa de crecimiento se redujo del 17% al 10% interanual debido a las fuertes perturbaciones del mercado.

El informe analiza 850 plantas de reciclado distribuidas por toda Europa, la mayoría de ellas son pequeñas, con una capacidad media de 15.000 toneladas anuales. En términos de impacto socioeconómico, el sector del reciclado de plásticos factura 10.400 millones de euros y emplea a más de 30.000 trabajadores.

En cuanto a los tipos de polímeros, las poliolefinas flexibles, el PET y las poliolefinas rígidas siguen siendo las que cuentan con mayor capacidad, con más del 80% del total. Con el informe de este año, PRE ha introducido un desglose preciso entre las capacidades de polietileno rígido (PE) y polipropileno rígido (PP), que anteriormente se presentaban juntas.

Respecto a la dispersión geográfica de las actividades de reciclado en Europa, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Francia representan el 60% del total. En España, Italia, Polonia y Bélgica, los flexibles de PE y PP tienen la mayor cuota relativa de capacidad de reciclado instalada en comparación con otros polímeros, mientras que en Francia, casi un tercio de la capacidad total se dedica al PET.

Además, Bélgica,  Países Bajos, Polonia y Rumanía experimentaron el crecimiento más rápido de sus capacidades en comparación con el año anterior.

La industria del reciclaje de plásticos en Europa ha mantenido, a lo largo de los años, un flujo constante de inversiones para garantizar las capacidades necesarias para alcanzar los objetivos legislativos. Sin embargo, hoy día hay motivos de preocupación en cuanto a la consecución de estos objetivos, dada la menor tasa de crecimiento de la producción de reciclados debido a la disminución de la demanda.

También hay repercusiones medioambientales, ya que, solo en 2022, las actividades de reciclaje de plásticos supusieron la reducción de más de 10 millones de toneladas de emisiones de CO2, lo que equivale a retirar de la circulación todos los turismos de Bélgica durante un año.

En este contexto, los nuevos desarrollos legislativos serán clave para impulsar el éxito de la circularidad del plástico. Esto incluye, entre otras, las propuestas de Reglamento sobre envases y residuos de envases o la Directiva sobre vehículos al final de su vida útil, que introducen nuevos objetivos como motores para mejorar la gestión de residuos de plásticos en Europa.

Estas medidas, no obstante, deberán ir acompañadas de mecanismos de aplicación y de la armonización de las prácticas en todos los Estados miembros, según PRE.

«El progreso es indispensable para garantizar la viabilidad de la industria del reciclado de plásticos. Aunque el compromiso de los recicladores sigue siendo firme, nuestro sector se ha enfrentado a retos sin precedentes, primero con la paralización de las actividades durante el brote de COVID-19, seguido de la crisis energética en 2022», afirma Ton Emans, presidente de PRE.

«Más recientemente, en 2023, la preocupante baja demanda de reciclados afectó al sector, como consecuencia de los bajos precios de los plásticos vírgenes debido a la reducción de la producción industrial en la UE y a las importaciones baratas de plástico reciclado de fuera de la UE. De cara al futuro, la aplicación de medidas legislativas será esencial para garantizar la continuidad de los avances», añade.

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