Europa debe aumentar su capacidad de reciclaje de plásticos flexibles en siete millones de toneladas, según PRE

Plastics Recyclers Europe cree que el fuerte potencial de crecimiento del reciclaje y la circularidad de los plásticos flexibles va a continuar.

La capacidad de reciclaje de plástico de poliolefinas flexibles instalada en Europa experimentó un notable crecimiento del 8% de 2018 a 2020, alcanzando un total de 2,7 millones de toneladas con unas 200 instalaciones de reciclaje estimadas, según el último estudio de Plastics Recyclers Europe (PRE). Esta capacidad comprende un gran número de plantas pequeñas y medianas, con un promedio de 10.000 toneladas, mientras que las instalaciones más grandes alcanzan más de 40.000 toneladas.

Esta evolución positiva se ha visto impulsada por las mejoras simultáneas en la recogida, clasificación y reciclado de plásticos flexibles, que han propiciado la creciente aceptación de los reciclados en una gama más amplia de aplicaciones finales.

Alemania, España, Italia, Polonia y Benelux representan dos tercios de la capacidad total instalada, con un crecimiento importante registrado en los países con mayor población. Además, la cantidad de reciclados en 2020 se estima en 1,9 millones de toneladas, lo que representa el 17% de la demanda global del mercado de láminas flexibles. Las aplicaciones con mayor consumo de material reciclado son los sacos de alta resistencia y las bolsas de basura, que representan el 38% del total.

«La legislación seguirá siendo uno de los principales facilitadores de una transición fluida hacia una economía totalmente circular para los films plásticos flexibles», comenta Ton Emans, presidente de Plastics Recyclers Europe y del Grupo de Trabajo de Films de Poliolefinas. «Además, la colaboración en la cadena de valor es imperativa y determinará el éxito de esta transición», añadió.

Por lo tanto, las futuras tendencias del mercado se verán muy influidas por la propuesta de Reglamento sobre envases y residuos de envases, que será crucial para desvincular los precios de los polímeros reciclados de sus homólogos vírgenes y aportar más seguridad jurídica a la industria. En consecuencia, esto impulsará aún más las inversiones en el sector del plástico flexible.

Para que la industria alcance los objetivos fijados, será necesaria una capacidad instalada de reciclado incremental de 7 millones de toneladas para los flexibles de aquí a 2030. Convertir esta ambición en realidad requiere un enfoque holístico y mejoras continuas en todos los pasos de la cadena de valor, siendo la mejora del diseño para el reciclaje, la recogida y la eficiencia de la clasificación la clave para impulsar el suministro de reciclados de alta calidad.