El gigante asiático culmina así las políticas introducidas en los últimos años para eliminar gradualmente las importaciones de residuos.
China prohibirá todas las importaciones de residuos sólidos a partir del 1 de enero de 2021, según una nota emitida por las autoridades del país, confirmando así lo recogido en la «Ley de la República Popular China sobre la prevención y el control de la contaminación ambiental por residuos sólidos», que entró en vigor el pasado 1 de septiembre.
También quedarán prohibidos el vertido, el almacenamiento y la eliminación de productos de desecho provenientes del exterior en territorio chino, según la nota emitida por el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, el Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas.
La prohibición total es la culminación de las políticas introducidas por el gigante asiático en los últimos años para eliminar gradualmente las importaciones de residuos. A finales de 2017, China ya prohibió la importación de 24 tipos de residuos sólidos, incluidos papel sin clasificar y textiles.
China comenzó a importar residuos sólidos como fuente de materias primas en la década de los 80 y durante años ha sido el mayor importador del mundo, a pesar de su limitada capacidad de eliminación de basuras.
Según informa la agencia Xinhua, las importaciones chinas de residuos del año pasado se situaron en 13,48 millones de toneladas, frente a los 22,63 millones de toneladas de 2018. En los primeros 10 meses de este año, dichas importaciones se desplomaron un 42,7 por ciento interanual.