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Una nueva planta embotelladora en Palma permitirá la reutilización de botellas de vidrio retornables y reducir la generación de residuos en las islas.
El conseller de Medi Ambient i Territori del Govern de Illes Balears, Miquel Mir, y el director general de Residus i Educació Ambiental, Sebastià Sansó, visitaron ayer la planta embotelladora de la empresa mallorquina Begudes Puig, en Palma. El proyecto contempla la reutilización de botellas de vidrio retornables, lo que permitirá la eliminación de hasta dos millones de envases desechables al año, una cifra a la cual se espera llegar en 2024.
La planta es uno de los catorce proyectos seleccionados en una convocatoria para impulsar la economía social y circular, gestionar de manera sostenible los residuos turísticos y crear puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión. La convocatoria, financiada con el impuesto al turismo sostenible (ITS), estaba dotada con 700.000 euros, de los cuales, 102.000 euros se han destinado a la iniciativa de la embotelladora de Begudes Puig.
Esta empresa ya puso en marcha a mediados del año pasado la primera parte del proyecto, que consiste en la creación de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) donde los particulares pueden adquirir bebidas y devolver los envases vacíos.
Mir destacó la importancia de que proyectos como este se materialicen, puesto que «demuestran no solo que el cambio de modelo hacia una economía circular es posible, sino que es factible». Un paso, explicó, que debe hacerse desde todos los sectores sociales y empresariales «para poder mitigar las consecuencias de la emergencia climática que vivimos».
Por su parte, Sansó recordó que la apuesta de la empresa mallorquina va en la línea del espíritu de la Ley de residuos y que no solo es relevante porque avanza hacia el residuo cero, «sino porque es una apuesta clara para dar un servicio integrado totalmente en la economía local, lo que reduce considerablemente su huella ecológica».
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