Los pasados 16 y 17 de marzo tuvo lugar en Sevilla la conferencia “Ahora la economía circular”. Empresas, patronales y administraciones públicas reclamaron allí instrumentos legales para clarificar o desarrollar los términos en que puedan hacerse efectivos los cambios y nuevos modelos de negocio que supone el paradigma de la economía circular.

La conferencia, promovida por la Fundación para la Economía Circular, se dividió en 8 sesiones, en las que destacaron:

  • Un encuadre de la economía circular desde la UE y experiencias europeas vistas desde instituciones públicas y privadas ya comprometidas con la economía circular.
  • Una sesión dedicada a los biorresiduos y al desperdicio alimentario.
  • Una sesión dedicada a programas y plataformas europeas centradas en el desarrollo de estrategias europeas y mediterráneas de la economía circular.
  • Una sesión dedicada a los residuos y recursos de la construcción.
  • Un gran bloque dedicado a los sectores industriales tales como los del papel, el plástico, los envases, los electrodomésticos, las TIC, los medicamentos, el textil, el papel y el cartón y las energías renovables.
  • Una ponencia sobre la certificación en materia de economía circular.
  • Un bloque sobre educación para la sostenibilidad.

En este post se destacan algunos aspectos legales que se señalaron durante la conferencia y que se entienden como retos jurídicos, habida cuenta de los objetivos marcados por el paquete de economía circular presentado por la Comisión el pasado 2 de diciembre:

  • Deben incluirse criterios de economía circular en las autorizaciones de actividad así como en la contratación pública.
  • Los planes de gestión de residuos deben establecer estrategias integradas de materiales que se reflejen en las normativas.
  • La existencia de una barrera legal identificada impide modelos de negocio basados en la simbiosis industrial, dado que las ayudas públicas europeas se basan en un modelo piramidal. Debe, pues, repensarse la formulación de los pliegos de estas ayudas para que se agilicen los trámites para que distintas empresas puedan solicitarlas sin entrar en un sistema que no contempla su propio modo de trabajar y que ejemplifica la economía circular en el territorio.
  • Se evidencia que para que los cambios normativos sean efectivos hay que realizar una labor de influencia que trabaje en paralelo con distintas administraciones para hacer efectiva la economía circular. En este sentido durante la conferencia se puso de relevancia que se necesitará una visión más global para abordar la economía circular que requiere mirar más allá de los objetivos propios de cada empresa o administración.
  • Existen sistemas de voluntariado de certificación como el que presentó AENOR: la certificación Residuo Cero que reconoce a aquellas organizaciones que no envían nada a vertedero. Sin embargo hay quien va más allá a nivel europeo y que pone sobre la mesa establecer una certificación de negocios en economía circular.
  • Desde distintas patronales y responsables de empresas públicas de residuos plantean la necesidad de empezar a hablar de obligatoriedad de la separación de los residuos domésticos por parte del ciudadano.
  • Hay administraciones públicas autonómicas que, ante la indefinición de determinadas normas por parte del Estado, han decidido hacer la suya propia amparándose en los objetivos europeos relativos a su sector. Es el caso del País Vasco, que desarrolló técnicamente el Decreto 112/2012, de 26 de junio, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición.
  • La dificultad del transporte de residuos debido a las restricciones legales también se identificó como una barrera legal y administrativa a solucionar.
  • Se observan esfuerzos en el ecodiseño planteado en relación al reciclaje y sin embargo es prácticamente inexistente para la reutilización, cuando la reutilización va por delante en la jerarquía de residuos. En este sentido, algunas administraciones europeas, como por ejemplo el ayuntamiento de París, ven la necesidad de crear una base de datos para identificar empresas que tienen integrado el concepto de la reutilización en su modelo productivo.
  • Los gestores reclaman más sanciones ejemplificadoras para las actividades ilegales de gestión de residuos que suponen una competencia desleal de primer orden.

Para finalizar, cabe destacar tres comentarios muy significativos para comprender la economía circular y que esta se entienda como una realidad:

  • El nuevo presidente de la Fundación Economía Circular, Jean-Pierre Hannequart, dejó claro que la economía circular está siendo un “modelo” defendido tanto por arriba de los estamentos políticos y económicos como por la sociedad civil que ha puesto en acción distintos ejemplos de economía colaborativa. En este sentido, es necesario crear puentes entre ambos movimientos.
  • Grégory Giavarina, delegado del Instituto francés de Economía Circular, aclaró que la economía circular supone un nuevo modelo económico, social y ambiental que conlleva desacoplar el crecimiento económico de los recursos no renovables pero también de los renovables, lo que dará lugar a nuevos modelos de negocio y de consumo, lo que significa que se está construyendo, a su vez, un nuevo modelo de prosperidad.
  • Finalmente, subrayar el comentario del Doctor y Catedrático en Psicología Social y Ambiental de la Universidad Autónoma de Madrid, José Antonio Corraliza: “La mejor manera de promover una cultura ambiental es una buena gestión ambiental”.

Fuente:
Terraqui

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