El acuerdo responde a una situación excepcional, ante la falta de infraestructuras de Gipuzkoa para gestionar sus residuos, y tendrá vigencia durante este año y el siguiente.

Gipuzkoa enviará sus residuos a un vertedero de Cantabria durante dos años
La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, y el presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, durante la firma del acuerdo

La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, y el presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, firmaron ayer el convenio por el que Cantabria acepta el vertido de residuos urbanos del territorio foral durante año y medio en la Planta de Tratamiento de Meruelo.

El acuerdo, que fue aprobado el lunes en el Parlamento de Cantabria, «cumple con la legalidad” y “responde a la colaboración entre territorios, según la vicepresidenta cántabra.

Díaz Tezanos y Asensio hicieron una valoración positiva de este acuerdo que, según ambos destacaron, responde a una «situación excepcional», ante la falta de infraestructuras de vertido de residuos en Gipuzkoa, y tiene un carácter temporal, ya que tendrá vigencia durante este año y el próximo. La vicepresidenta recordó que el acuerdo cuenta con todos los informes medioambientales, técnicos y jurídicos favorables.

“Creemos profundamente que las comunidades autónomas tenemos que trabajar desde un principio de colaboración, de cooperación, como lo hacemos ya en otros ámbitos como el sanitario y el educativo, y mucho más en la prestación de un servicio básico, como es la recogida de residuos”, afirmó Díaz Tezanos.

«No es un tema baladí, es un problema de primer orden el no tener una infraestructura para el tratamiento de residuos, que afecta a la salud pública de los ciudadanos», declaró por su parte José Ignacio Asensio.

La vicepresidenta de Cantabria también destacó el carácter «ventajoso y beneficioso» para la Comunidad Autónoma, desde el punto de vista económico, ya que supondrá el ingreso de nueve millones de euros con los que el Gobierno podrá sanear las cuentas de la empresa pública MARE, que alcanzó una deuda cercana a los 5 millones de euros al término de la pasada legislatura, y garantizar la continuidad de los 272 puestos de trabajo actuales.

La consejera explicó que con esa partida también se llevarán a cabo obras incluidas en el Plan de Saneamiento y Abastecimiento de las que se beneficiarán los municipios de la región.

Asensio agradeció la respuesta de Cantabria a «esta petición de auxilio, temporal y excepcional» y aseguró que el Gobierno foral está «poniendo todo de su parte» para que Gipuzkoa cuente en esta legislatura con unas infraestructuras definitivas para dar respuesta a la gestión de residuos.

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