España coordina una iniciativa europea que asesorará a “bodegas piloto” para reducir su impacto ambiental minimizando la generación de residuos, el consumo de agua y energía, el uso de fertilizantes y el riesgo de pesticidas.

El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) seleccionará 20 bodegas españolas a las que ayudará a mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus procesos productivos. Estas actividades forman parte del proyecto ECO-PROWINE, financiado por la Comisión Europea bajo el Programa CIP Eco-Innovation. Se trata de una iniciativa pionera en la que participan nueve socios de Austria, Bulgaria, Italia, Grecia, Portugal y España para reducir los impactos ambientales y aumentar la visibilidad y competitividad de un total de cien bodegas participantes de estos países.

El asesoramiento de CIRCE, coordinador de este proyecto, será gratuito y permitirá a las bodegas piloto reducir el consumo de agua, el empleo de fertilizantes y el riesgo derivado del uso de pesticidas. También será posible reducir, reutilizar y reciclar un gran porcentaje de los residuos generados y minimizar el consumo de energía, a través de medidas de eficiencia energética e integración de energías renovables, entre otros beneficios.

La calidad del vino producido no se verá afectada por ninguna de las medidas planteadas. Además, en caso de que la bodega cumpla con los requisitos de sostenibilidad establecidos, podrán acceder al uso de la etiqueta de sostenibilidad de ECO-PROWINE, que otorgará a las bodegas un valor añadido para el consumidor, mejorando su competitividad frente a otras bodegas.

Análisis de Ciclo de Vida

El asesoramiento utilizará como instrumento principal una herramienta basada en la metodología de Análisis de Ciclo de Vida del proceso de fabricación del vino, e incluye todas sus etapas, desde el cultivo hasta la puesta en manos del consumidor.

A continuación, los socios elegirán en cada uno de los países participantes un número determinado de bodegas en las que implementarán la herramienta desarrollada. Esto permitirá a las bodegas conocer su grado de sostenibilidad, mostrando su posición respecto a las demás bodegas estudiadas en los países participantes del consorcio, indicando además las fases más críticas en el proceso de producción. Así, será posible establecer una serie de técnicas factibles y opciones para mejorar su comportamiento medioambiental.

En España, doce bodegas ya han confirmado su participación en esta iniciativa, que permitirá reforzar la competitividad del sector vitivinícola europeo. Todavía es posible unirse a ECO-PROWINE, por lo que las bodegas interesadas en obtener más información o unirse al proyecto pueden ponerse en contacto con CIRCE a través de info@ecoprowine.eu

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