En la Semana Europea de Prevención de Residuos, la Comisión Europea destacó como caso de buenas prácticas un ingenio de fabricación italiana para tratar los residuos orgánicos en los propios hogares y generar compost y biogás.

La CE destaca el proyecto NOWASTE y su robot "comebasura"
El robot «comebasura» se propone como un electrodoméstico más en las cocinas

Un proyecto italiano respaldado por el programa LIFE+ de la Unión Europea investiga una solución innovadora para un problema que afecta a todas las autoridades municipales: los residuos biodegradables. La Directiva sobre vertederos (1999/31/CE) obliga a los países de la UE a reducir en un 35% para 2016 la cantidad de residuos municipales biodegradables que envían a los vertederos, con respecto a los niveles de 1995 (para algunos países, 2020), pero la gestión de estos residuos –especialmente en el caso de los residuos de alimentos– sigue siendo un verdadero problema.

El proyecto NOWASTE (New Organic Waste Sustainable Treatment Engine) se centra precisamente en los residuos biodegradables que generan los hogares. El proyecto está probando lo que se ha denominado “robot comebasura”, un electrodoméstico anaeróbico que ocupa la mitad de espacio que un lavavajillas y que se utiliza para almacenar los residuos de cocina.

Dicho aparato tritura y compacta los residuos, separa las sustancias líquidas de las sólidas y crea un “precompost” que los municipios pueden recoger en sus rutas de recogida de basura habituales. Según el proyecto, el aparato que ha diseñado el IRSSAT (Italia) bloquea también los olores procedentes de los residuos de alimentos y además se limpia automáticamente.

No obstante, es posible que la principal innovación del programa NOWASTE no radique en el aparato en sí, sino en la oportunidad que ofrece a los municipios como punto de partida de un sistema de recogida del precompost, que tras un tratamiento posterior pueden vender para uso agrícola o para la producción de biogás. A través de estas actividades, los municipios podrían obtener ingresos que repercutieran en costes más bajos para los servicios públicos que pagan los ciudadanos.

El robot comebasura tritura y compacta los residuos, separa las sustancias líquidas de las sólidas y crea un “precompost” que los municipios pueden recoger en sus rutas habituales de recogida de residuos

Economía circular

Giuseppe Lo Bianco, presidente de IRSSAT, explicó que el programa podría “aplicarse en todas las áreas en las que los servicios de recogida de residuos por categoría ya estén en marcha y en las que el sistema público funcione adecuadamente”, y comentó que se trata de un “enfoque coherente que se adecua a los principios de la economía circular”.

Hasta la fecha, se ha probado el aparato de compostaje doméstico en unos 75 hogares sicilianos. Muy pronto incluirá a otras 1.000 familias con el fin de ampliar el análisis de los costes e ingresos. Por último, Lo Bianco indicó que se contempla el lanzamiento de un nuevo proyecto con un mayor alcance que probará un sistema cerrado, según el cual todos los residuos biodegradables de los hogares se convertirán en compost o biogás, que generarán ingresos para pagar el sistema de recogida. Los municipios también se beneficiarán de una reducción de los vertidos de residuos, lo que significa que gastarán menos en la gestión de los vertederos.

Los responsables del proyecto han calculado que los posibles beneficios podrían incluir una reducción de un 70% en el volumen de los residuos biodegradables generados, de un 65% en la recogida de residuos y costes de transporte, y de un 30 a un 35% en el volumen total de los residuos enviados a los vertederos.

El proyecto funcionará hasta finales de este año, momento en el que podrá realizarse una valoración completa de la viabilidad del posible programa NOWASTE ampliado y su combinación de tecnología y cambios organizativos.

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