Algo más de la mitad de los residuos de alimentos se generan en los hogares, mientras que la fase de fabricación de productos alimenticios y bebidas acapara casi un 20%. El resto corresponde a la producción primaria, la restauración y la venta al por menor.
En 2023 se generaron algo más de 58 millones de residuos alimentarios en la Unión Europea, lo que supone alrededor de 130 kg por habitante, según datos publicados por Eurostat.
Los hogares fueron los principales generadores de residuos alimentarios, cono 31 millones de toneladas (el 53% del total), lo que representa 69 kg por habitante. El 47 % restante, restante correspondió a residuos generados en las fases superiores de la cadena de suministro alimentario.
Los residuos alimentarios domésticos son algo menos del doble de los generados por los sectores de la producción primaria (6 millones de toneladas) y la fabricación de productos alimenticios y bebidas (11 millones de toneladas ), que generaron 12 kg y 24 kg por habitante (10% y 19%, respectivamente). En estos sectores existen estrategias para reducir los residuos alimentarios, por ejemplo, mediante el uso de partes desechadas como subproductos.
Por último, los sectores de la restauración y los servicios alimentarios (menos de 7 millones de toneladas, con un 11% del total) y la venta al por menor y otra distribución de alimentos (ligeramente por debajo de los 5 millones de toneladas, con un 8 % del total) representaron 14 kg y 10 kg de residuos alimentarios por persona; sin embargo, aún se está analizando el impacto del fin de los confinamientos por la COVID-19 en estos dos sectores.
Los datos de Eurostat se desglosan también por países. En el caso de España reflejan más de 3 millones de toneladas de residuos alimentarios generados en 2022, siendo también los hogares los principales generadores, con 1,2 millones de toneladas.