La investigación de la Universidad de Alicante ha encontrado bisfenoles en plásticos reciclados de polietileno de alta y baja densidad, con concentraciones variables en función del método de limpieza aplicado en el proceso de reciclaje.
El grupo de investigación “Residuos, Energía, Medioambiente y Nanotecnología” (REMAN) de la Universidad de Alicante (UA) ha llevado a cabo un estudio exhaustivo sobre la presencia de bisfenoles en plásticos reciclados. El trabajo ha revelado variaciones significativas en las concentraciones de bisfenol A (BPA), bisfenol S (BPS) y bisfenol F (BPF) en plásticos reciclados a partir de envases de productos alimentarios, según el método de limpieza aplicado en el reciclaje.
Los resultados resaltan la importancia crítica de implementar procesos de limpieza meticulosos durante el reciclaje, para garantizar la seguridad alimentaria y la salud pública. El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Scientific Reports, del grupo Nature y forma parte de la tesis doctoral de Samuel S. Núñez, dirigida por los profesores del departamento de Ingeniería Química de la UA Juan Antonio Conesa y Julia Moltó.
Los bisfenoles son sustancias químicas que se utilizan para la fabricación de plásticos destinados a envases alimentarios y están presentes, también, en muchos otros productos de uso habitual como botellas de agua reutilizables y tuberías de agua potable. En los últimos tiempos, Europa ha endurecido la regulación en torno a su uso, debido que numerosos estudios científicos han demostrado su potencial como disruptores endocrinos a determinadas concentraciones.
El estudio del investigador de la UA ha detectado concentraciones variables de BPA, BPS y BPF en plásticos reciclados de polietileno de baja densidad (LDPE) y alta densidad (HDPE), con valores que oscilan entre 0’03 y 8.540 ng por gramo de plástico, según el tipo de plástico y el bisfenol analizado. Es decir, la tecnología empleada en algunos procesos de reciclaje consigue eliminar prácticamente su presencia, pero, en otros casos, la concentración de bisfenoles después del proceso todavía es muy elevada. Por este motivo, la tesis ha estudiado el uso de un proceso de limpieza basado en la extracción con polietilenglicol (PEG 400), un agente específico que ha demostrado una alta eficacia en la reducción de bisfenoles en muestras de LDPE y HDPE.
El director de la tesis explica que “se han logrado reducciones significativas de hasta el 95% para BPA, BPS y BPF, en plásticos reciclados de baja densidad; y de hasta el 99% para BPA y BPS, con eliminación completa de BPF, en plásticos reciclados de alta densidad”. Por este motivo, Juan Antonio Conesa destaca la eficacia de este tratamiento en la eliminación de contaminantes orgánicos de plásticos reciclados.
Los hallazgos reflejados en la tesis de Samuel S. Núñez subrayan la necesidad urgente de establecer restricciones y regulaciones más estrictas en el contacto de plásticos reciclados con alimentos, con el objetivo de proteger a los consumidores de potenciales riesgos para la salud.
En un contexto más amplio, el estudio destaca la importancia de promover prácticas de reciclaje más efectivas y seguras para mejorar la calidad y la seguridad de los productos plásticos utilizados en aplicaciones alimentarias.
Los resultados obtenidos en la tesis de la UA proporcionan una base sólida para futuras investigaciones y acciones regulatorias destinadas a abordar los desafíos asociados con la presencia de contaminantes en los plásticos reciclados y su impacto en la salud humana.