La localidad de San Miguel será el primer escenario del piloto que el SCRAP de textil y calzado va a poner en marcha en seis municipios españoles para evaluar la viabilidad del sistema e identificar buenas prácticas.

Proyecto de recogida de textiles
El proyecto de recogida de textiles de Re-Viste se puso en marcha ayer en la localidad tinerfeña de San Miguel

El Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de textiles Re-Viste puso en marcha ayer en la localidad de San Miguel (Tenerife) su prueba piloto de recogida y gestión de textil y calzado. Esta iniciativa tiene como objetivo establecer un modelo colaborativo y sostenible que permita alargar la vida útil de los productos textiles.

De esta forma, con la colaboración del Cabildo de Tenerife y el consistorio sanmiguelero, se han instalado un total de 30 contenedores y un minipunto limpio específicos para la ropa y el calzado en diferentes enclaves del municipio, incluyendo vías públicas, puntos limpios, colegios, parroquias e iglesias y espacios comerciales, entre otros.

Los espacios escogidos están pensados para facilitar a la ciudadanía el depósito de sus pertenencias a través de una recogida accesible y ordenada de material para su reutilización o reciclado. En ellos se podrán depositar prendas de vestir limpias y secas, calzado emparejado, así como textiles del hogar como sábanas, mantas, toallas o cortinas.

La iniciativa también contempla una campaña de sensibilización para implicar activamente a la ciudadanía consistente en charlas y talleres educativos escolares, así como el reparto de materiales visuales y señalética en los propios contenedores para promover una correcta separación por parte de los vecinos y participantes.

Analizar los datos para mejorar el sistema

En esa línea, la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias del Cabildo, Blanca Pérez, destacó que el proyecto supone “una oportunidad única para analizar modalidades de recogida de textiles y validar un modelo de gestión insular que podrá ser replicado en otros municipios de la Isla y del Estado”. Y recordó que para lograr el éxito del proyecto “también tenemos que contar con la participación ciudadana”.

El director insular de Residuos, Alejandro Molowny, recalcó que “la puesta en marcha del proyecto piloto Re-Viste en San Miguel representa un avance significativo en la estrategia insular de gestión de residuos, específicamente en el flujo de textil y calzado”. El monitoreo riguroso de los datos recabados “será esencial para ajustar y mejorar el sistema y eso conlleva el análisis de los costes de gestión y los datos de aportación y reciclaje en función de la localización de los contenedores, zonas del municipio, frecuencia de recogidas, etc.”.

Por su parte, el director general de Re-Viste, Juan Ramón Meléndez, puso en valor la iniciativa y afirma que “apostamos por la reutilización como vía prioritaria para alargar la vida útil de las prendas y fomentar un consumo más consciente”.

Buenas prácticas

El proyecto, que tendrá una duración mínima de un año, forma parte de una experiencia piloto que abarcará seis municipios representativos de distintos contextos urbanos, rurales y semiurbanos, alcanzando a una población conjunta de más de 300.000 personas.

El objetivo es evaluar la viabilidad y eficiencia del sistema, identificar buenas prácticas y mejorar el modelo antes de su posible extensión al resto del país. La recogida se realizará mediante diferentes canales: contenedores en vía pública, puntos limpios municipales, tiendas voluntarias y espacios privados como centros educativos o parroquias.

El material recogido será enviado a plantas de clasificación, donde los artículos en buen estado se destinarán a la reutilización, y el resto será derivado a procesos de preparación para el reciclaje textil según su composición.

Los resultados del piloto permitirán la elaboración de una guía de recomendaciones para su implementación en otros municipios.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *