Diversas entidades europeas aseguran que el nuevo texto propuesto por la CE sobre finanzas sostenibles daría una etiqueta verde a los envases de plástico de un solo uso o la aviación, entre otros.
Una coalición de organizaciones de la sociedad civil (OSC) ha instado a la Comisión Europea a que no permita más lavados verdes de la Taxonomía de la UE sobre Finanzas Sostenibles, la guía emblemática de la UE sobre inversiones sostenibles. El grupo incluye a organizaciones como WWF, Transport & Environment, Environmental Coalition on Standards (ECOS), Chemsec, Birdlife, Climate Strategy & Partners, Climate & Company, Zero Waste Europe, Reclaim Finance, Germanwatch e.V., European Environmental Bureau y E3G, entre otras.
La UE cerró una consulta pública sobre un nuevo texto, conocido como Taxonomía Ambiental, o Taxo-4, que clasifica las actividades como sostenibles en función de sus impactos sobre la biodiversidad, los ecosistemas marinos y de agua dulce, la contaminación y la economía circular. La coalición de OSC respondió a esta consulta pública con un análisis detallado de los criterios de la Comisión, que se expone en un Resumen Ejecutivo publicado ahora. Este análisis pretende defender y apoyar las sólidas recomendaciones con base científica preparadas por la Plataforma de la UE sobre Finanzas Sostenibles, el grupo de expertos de la Comisión, en los años anteriores.
Mathilde Crepy, responsable de Transparencia Medioambiental de ECOS – Coalición Medioambiental sobre Normas, ha declarado: «Nos complace que la taxonomía de la UE enumere ahora también las actividades que contribuyen sustancialmente a la transición a una economía circular. Esto es muy necesario. Sin embargo, lamentamos profundamente la ausencia de sectores de alto impacto material, como la alimentación y las bebidas, los textiles y los muebles, e instamos a la Comisión a que siga sin más demora las recomendaciones de la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles a este respecto».
La coalición ha identificado tres áreas principales de preocupación en el texto de la Comisión. Por un lado, afirma que se basa en criterios no científicos, que darían una etiqueta verde a actividades como los envases de plástico de un solo uso, los barcos propulsados por combustibles fósiles, la aviación y las compensaciones de biodiversidad.
Por otra parte, hay actividades críticas que quedan fuera del texto, como la fabricación de productos químicos, alimentos y bebidas, y la silvicultura.
Finalmente, las organizaciones firmantes consideran que el texto propuesto debilita criterios clave sobre contaminación, que nos permitirían proteger la salud humana y el medio ambiente.
Por todo ello, la coalición insta a la Comisión Europea a que siga la ciencia escuchando las recomendaciones de su propio grupo de expertos, la Plataforma de la UE sobre Finanzas Sostenibles, y a que no dañe aún más la credibilidad de la Taxonomía de la UE incluyendo criterios ecológicos.