Un estudio con datos reales y el análisis de casi una docena de mercados en los que está implantado el SDDR refleja que este sistema no provoca una caída de las ventas, como temen los productores de bebidas.
Un estudio publicado por el Container Recycling Institute (CRI), organización estadounidense para el reciclaje de envases, y Reloop, con sede en Bruselas (Bélgica) no encuentra pruebas definitivas de que los sistemas nuevos o ampliados de depósito, devolución y retorno de envases de bebidas (SDDR) afecten por sí solos a las ventas de bebidas, lo que sugiere que las preocupaciones de la industria de bebidas de que los sistemas de depósito conducen a un descenso de las ventas son infundadas.
El estudio de las dos organizaciones sin ánimo de lucro, titulado «The impact of deposit return systems on beverage sales», utiliza datos reales y de fuentes de casi una docena de mercados con sistemas de depósito y devolución en todo el mundo, antes y después de la introducción o ampliación de los mismos, o del aumento del importe del depósito.
Las principales conclusiones del informe son las siguientes:
- Ninguno de los estudios de caso aporta pruebas definitivas que sugieran que la introducción o ampliación de un SDDR causó un descenso de las ventas de bebidas Las fluctuaciones de las ventas observadas en los estudios de caso se situaron dentro del rango de variación normal y se ajustaron a las tendencias regionales.
- Muchos factores complejos y multifacéticos contribuyen a los cambios en las ventas de bebidas, lo que significa que cualquier aumento o disminución de las ventas no puede atribuirse únicamente a la devolución de depósitos (véase el gráfico).
- Algunos estudios anteriores pueden ser poco fiables, especialmente los que utilizaron enfoques especulativos en lugar de datos históricos reales.
«La investigación que hemos llevado a cabo en este estudio es lo más completa, exhaustiva y transparente posible, y representa experiencias de todo el mundo a lo largo de dos décadas», afirma Susan Collins, presidenta de CRI. «Creemos que los hallazgos deberían poner a en cuestión los temores de los productores y distribuidores de bebidas y contribuir a un discurso más informado sobre la adopción, implementación y expansión de los sistemas de depósito y devolución de envases de bebidas».
Collins y la directora general de Reloop, Clarissa Morawski, afirman que décadas de datos demuestran que los SDDR aumentan significativamente las tasas de reciclaje de envases, algo clave para abordar la crisis de contaminación por plásticos, desechos marinos y climática. Además, dada la aprobación de mandatos de contenido reciclado en determinadas jurisdicciones, y los objetivos de reducción de plásticos establecidos por las marcas internacionales, los SDDR ofrecen el medio más eficaz para obtener más materiales limpios y de alta calidad para la fabricación de nuevos productos.
En este sentido, Morawski señala que «aunque los productores a menudo se oponen a la introducción de sistemas de depósito y devolución porque creen erróneamente que tienen un efecto negativo sobre las ventas, sus evaluaciones de impacto ignoran los enormes beneficios financieros y de cumplimiento de la normativa que supone recuperar hasta el 90% de sus envases para el reciclado en circuito cerrado».
Collins y Morawski también afirman que la industria de bebidas pasa por alto consideraciones importantes cuando afirma que los SDDR generan mayores costes en toda la cadena de distribución. Estas consideraciones incluyen:
- Los costes asociados al funcionamiento de los programas de depósito modernizados se compensan, al menos parcialmente, con los ingresos generados por la venta de envases de bebidas vacíos, junto con los residuos no reclamados.
- La implantación del SDDR supone ahorros significativos, como la reducción de los gastos derivados de la responsabilidad ampliada del productor (en Europa y Canadá) y la disminución de los costes para los municipios y los contribuyentes (debido a la reducción de los gastos municipales en reciclaje, eliminación y limpieza de residuos).
Según Reloop y CRI, los resultados del estudio subrayan la necesidad de comprender en profundidad la compleja interacción de los factores que afectan a las ventas de bebidas, así como la necesidad de interpretar con cautela las afirmaciones relativas a la influencia de la implantación de los SDDR.
«La adopción de sistemas de devolución de envases de bebidas está aumentando rápidamente en todo el mundo para apoyar una economía más circular«, dicen Collins y Morawski. «Esperamos que los resultados de este estudio reduzcan la resistencia de la industria de bebidas a los SDDR, permitiendo la introducción y expansión de programas que puedan obtener más material reciclado en la cadena de suministro al tiempo que reducen la basura, los residuos marinos, el uso de energía y las emisiones de carbono».