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Euskadi dispone de una importante potencialidad para la reutilización de las aguas en las actividades industriales y agropecuarias.

Webinar de Aclima sobre reutilización de aguas regeneradas

Especialistas en la materia analizan hoy los retos de la reutilización de las aguas regeneradas en Euskadi, en el webinar “Agua y Economía Circular” organizado por Basque Environment Cluster Aclima en colaboración con Innobasque, Agencia vasca para la innovación. El webinar se celebra en el marco de la denominada Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS 3 Euskadi) —que trata de concentrar los recursos disponibles en I+D e innovación de Euskadi, en ámbitos de la economía del conocimiento en los que el territorio pueda competir globalmente—.

Estas ponencias y debate están abiertas al público interesado y tienen por objetivo suscitar debate; reivindicar el papel del sector del agua en la economía circular en general y en Euskadi en particular; mostrar la gestión del ciclo urbano del agua como uno de sectores claves en el cambio hacia un paradigma económico digitalizado e intensivo en conocimiento (“know how”) local transferible y exportable; visibilizarlo como una de las claves para el desarrollo sostenible—como indica la Agenda 2030 con la identificación del ODS6— o acercar la realidad de la reutilización como recurso de las aguas residuales regeneradas a la realidad de Euskadi, entre otras.

El webinar contará con la participación de Rafael Mujeriego, presidente de la Asociación Española de Reutilización Sostenible del Agua (ASERSA), que disertará sobre «La reutilización del agua: elemento básico de la economía circular». En el webinar participarán asimismo el gerente del Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia, Pedro Barreiro; el director gerente de Aguas del Añarbe, José Ángel Ercilla; el gerente de Aguas Municipales de Vitoria-Amvisa, Ángel Llamazares; el director general de la Agencia Vasca del Agua-URA, Antonio Aiz; y la directora general del Cluster Vasco de Medio Ambiente-Aclima, Olga Martín.

Euskadi dispone de una importante potencialidad para la reutilización de las aguas en las actividades industriales y agropecuarias. La economía circular y el impulso a la reutilización de aguas, son unos de los principales retos que el Gobierno Vasco tienen por delante.

Uno de los objetivos del Reglamento Europeo 2020/741UE para la Reutilización del Agua y del Plan Nacional de depuración, saneamiento eficiencia, ahorro y reutilización (PLAN DSEAR) elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico es precisamente el fomento de la reutilización de las aguas residuales, entendiendo que en el ámbito de la reutilización se reconocen oportunidades técnicas y económicas de mejora. El objetivo prioritario es favorecer el uso de estos recursos no convencionales en sustitución de recursos de otro origen y cuya extracción presiona el medio. De este modo, con el fomento de la reutilización se avanzará en el cumplimento de los objetivos ambientales y, paralelamente, en los de atención de las demandas.

El aprovechamiento de los recursos hídricos por medio de la reutilización de agua residual tratada es una de las opciones más significativas para mejorar e incrementar su uso, y Euskadi se ha planteado como objetivo prioritario desarrollarlo en el marco de la acción hídrica. Un tipo de medidas que forzosamente han de ir de la mano de continuar en la senda de la racionalización del uso del recurso convencional.

Por todo ello, en junio de 2020 la Agencia Vasca del Agua-URA y Basque Environment Cluster (Aclima) firmaron un Convenio de colaboración para desarrollar un plan de acción para promover la reutilización de efluentes de EDAR en la industria vasca, por valor de 200.000 euros y una duración de 24 meses. Este convenio tiene por objeto identificar y priorizar los procesos industriales que, debido a sus características y ubicación, se consideren candidatos para poder aceptar aguas regeneradas. Para ello se considera necesario realizar un estudio que evalúe, por una parte, la viabilidad técnica de la utilización de las aguas regeneradas en los procesos industriales; y, por otra parte, la viabilidad económica de su ejecución.

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