Reino Unido facilitará el reciclaje de residuos electrónicos con recogidas a domicilio

La propuesta del gobierno británico para «acabar con el despilfarro de recursos» contempla también que los grandes minoristas cuenten con puntos de recogida de artículos eléctricos y electrónicos en las tiendas, de forma gratuita y sin necesidad de comprar un producto de sustitución.

El gobierno británico ha presentado nuevos planes para facilitar el reciclaje de residuos electrónicos como cables eléctricos, aparatos y electrodomésticos en todo el Reino Unido.

Se calcula que en todo el país cada año se tiran a la basura 155.000 toneladas de pequeños electrodomésticos, como tostadoras, hervidores de agua y herramientas eléctricas. Se estima también que en los hogares británicos se acumulan otros 527 millones de artículos eléctricos no deseados que contienen materiales valiosos como oro, plata y platino.

Los residuos generados durante el periodo festivo demuestran la magnitud del problema: cada año se desechan en el Reino Unido 500 toneladas de luces navideñas.

Las nuevas propuestas gubernamentales pretenden cambiar la forma en que la ciudadanía se deshace de los aparatos eléctricos, grandes y pequeños. En la consulta conjunta de los gobiernos británico, escocés, galés y de Irlanda del Norte se proponen una serie de medidas para su introducción a partir de 2026, entre las que se incluyen:

• Recogida en todo el Reino Unido de residuos eléctricos directamente en los hogares, lo que evitaría a los ciudadanos tener que desplazarse hasta puntos de recogida distantes. Las recogidas serían financiadas por los fabricantes de aparatos eléctricos, no por el contribuyente, y no requerirían necesariamente más contenedores.
• Los grandes minoristas instalarían puntos de recogida de artículos eléctricos en las tiendas, de forma gratuita y sin necesidad de comprar un producto de sustitución.
• Los minoristas y vendedores en línea asumirán la responsabilidad de recoger los grandes aparatos eléctricos no deseados o averiados, como frigoríficos o cocinas, cuando entreguen un producto de sustitución.

Estas medidas permitirán a los consumidores reciclar sus productos durante la compra semanal o incluso sin salir de casa.

El Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales va a colaborar estrechamente con los fabricantes, los grandes minoristas y las pequeñas y medianas empresas durante todo el periodo de consulta para garantizar que se hagan realidad las opciones más eficaces y accesibles.

El ministro de Reciclaje, Robbie Moore, ha declarado «que cada año, millones de aparatos eléctricos domésticos en todo el Reino Unido acaban en la basura en lugar de ser reciclados o reutilizados correctamente. Esto es un auténtico despilfarro de nuestros recursos naturales y tiene que acabar».

«Todos tenemos algún cajón lleno de aparatos viejos con los que no sabemos qué hacer, y nuestras propuestas garantizarán que sea fácil deshacerse de ellos sin que terminen en el vertedero. Nuestros planes también impulsarán la transición a una economía más circular y crearán nuevos puestos de trabajo al simplificar el reciclaje».

Cigarrillos electrónicos

Los cambios propuestos también garantizan que los proveedores de cigarrillos electrónicos financien adecuadamente el coste de su recogida selectiva y tratamiento cuando se conviertan en residuos.

Actualmente se tiran a la basura casi 5 millones de vapeadores a la semana, lo que equivale a ocho por segundo y casi cuatro veces más que el año pasado. La industria estima en 200 millones de libras (230 millones de euros) el coste potencial anual de la recogida y el reciclado de los cigarrillos electrónicos que se han desechado incorrectamente.

Estas medidas se basan en las propuestas gubernamentales de restringir la venta de vapeadores desechables, que forman parte de una consulta independiente para crear la primera generación sin tabaco y tomar medidas enérgicas contra el vapeo juvenil. Estos productos no sólo son atractivos para los niños, sino también increíblemente nocivos para el medio ambiente.

Por otra parte, la consulta propone ampliar la obligación de contribuir a la recogida de residuos eléctricos y la financiación de su reciclado y preparación para la reutilización a los mercados en línea como Amazon. De este modo, los grandes proveedores internacionales también tendrían que cumplir la normativa, y no sólo las empresas británicas.

Un estudio reciente sobre actitudes y comportamientos de la población ha revelado que muchos británicos desconocen los puntos de reciclaje de residuos eléctricos o tienen dificultades para acceder a ellos.

Simplificar el reciclaje

Alrededor de tres cuartas partes de los adultos británicos afirman que reciclarían sus aparatos eléctricos en el supermercado, la tienda de electrodomésticos o la tienda benéfica de su localidad si pudiera hacerlo. Más del 77% de los hogares además considerarían que un minorista es más responsable con el medio ambiente si supieran que ofrece un servicio de reciclado de aparatos eléctricos.

Por ello, el Gobierno ha puesto en marcha una consulta de 10 semanas sobre las mejoras propuestas al plan de residuos eléctricos financiado por la industria.

Jacob Hayler, director ejecutivo de la Asociación de Servicios Medioambientales, ha declarado que «demasiados aparatos electrónicos acaban actualmente en la basura, por lo que simplificar y hacer más cómodo para los hogares el reciclaje de residuos eléctricos en casa desempeñará sin duda un papel clave para ayudar a nuestro sector a devolver los materiales valiosos y raros de estos aparatos a la economía circular».

Los residuos de aparatos eléctricos y, en particular, los vapeadores, contienen baterías cada vez más potentes y son responsables de cientos de incendios graves cada año en camiones de recogida y plantas de gestión de residuos, «por lo que esperamos que la oferta de servicios de recogida de estos aparatos en los hogares, cómodos y generalizados, ayude también a invertir la tendencia creciente de incendios provocados por baterías que asola el sector», ha concluido Hayler.