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Pese a que aumentó el volumen de residuos depositados en los contenedores amarillos, casi un 30% fueron impropios, lo que refleja que aún existe cierto desconocimiento del sistema. El parón de la actividad comercial también afectó al contenedor de papel y catón, que registró un ligero descenso.

El reciclaje de envases en 2020

Las instalaciones recicladoras homologadas por Ecoembes recibieron un total de 1.490.283 toneladas de envases domésticos para su reciclaje, un 1% menos que el año anterior, según datos facilitados por la propia entidad encargada de la gestión de estos residuos.

Las cifras contrastan con los datos de participación ciudadana facilitados a Ecoembes por las 8.000 entidades locales de toda España, que reflejan un crecimiento de los residuos depositados en el contenedor amarillo (destinado a envases de plástico, latas y briks), aunque también un ligero descenso en el contenedor azul (papel y cartón), como consecuencia de la menor actividad comercial por la pandemia.

Así, cada ciudadano depositó 18,6 kg de residuos -un 8,5% más respecto al año anterior- en el contenedor amarillo. Una cantidad que durante los últimos cinco años se ha incrementado un 41% y que refleja un compromiso creciente de la ciudadanía con el reciclaje de estos envases.

¿Cómo es posible entonces las cifras de reciclaje hayan descendido si la gente usa cada vez más los contenedores de recogida selectiva? La respuesta, al menos en parte, puede estar en que aún existe cierto desconocimiento del sistema, ya que de esos 18,6 kg que cada ciudadano depositó en el contenedor amarillo, 5,3 kg (un 28,5%) fueron residuos impropios que no están destinados a este contenedor, es decir, que no son envases.

Y los datos oficiales de reciclaje que maneja Ecoembes, según explican desde la propia entidad, no hacen referencia a lo que se recoge en contenedores, sino al material que finalmente entra en las 429 plantas recicladoras homologadas, una vez que los residuos han pasado por sus correspondientes procesos de clasificación y separación de impropios.

En este sentido, desde Ecoembes admiten que es necesario reforzar la educación y sensibilización sobre reciclaje para mejorar la calidad del material recuperado.

Otro aspecto que habría incidido en este descenso de los datos de reciclaje es que la reducción -e incluso la cancelación- de la actividad comercial, empresarial y de eventos a causa de la Covid-19 supuso también una menor recuperación de envases domésticos en los más de 45.000 contenedores de recogida selectiva situados en lugares de gran concurrencia como oficinas, estadios, centros comerciales o festivales.

Por otro lado, cada ciudadano depositó 19,3 kg de papel y cartón en el contenedor azul, un 0,3% menos que en 2019. Una caída marcada por la excepcional coyuntura vivida en 2020, durante la que se ha producido una caída del uso del papel y cartón debido a una menor actividad comercial.

En estos contenedores azules, además de envases domésticos de papel y cartón, se depositan otros residuos, como el papel y el cartón comercial o las revistas y periódicos. Y en este sentido cabe destacar que el volumen de impropios que albergan es mucho menor, ya que al estar destinados a un material concreto, genera menos dudas entre la población, lo que da como resultado un residuo de más calidad que puede reciclarse casi en su totalidad.

Materiales recuperados

Por lo que respecta al tipo de material, del total de envases domésticos reciclados, 616.282 toneladas fueron envases de plástico, 249.231 toneladas correspondieron a envases metálicos –como latas de conservas o refrescos–, 617.333 toneladas de papel y cartón, y 7.435 toneladas fueron envases de madera.

Con todo, y a pesar de esa caída del 1%, los datos de reciclaje seguirían siendo notables, pues esos casi 1,5 millones de toneladas de envases reciclados supondrían el 80% de los envases domésticos que las más de 12.000 empresas adheridas a Ecoembes declararon haber puesto en el mercado español en 2020, y que alcanzaron 1.846.764 toneladas.

“El compromiso de la sociedad con el reciclaje de envases domésticos ha crecido a pesar del contexto de pandemia, siendo este hábito una de las principales herramientas de los ciudadanos para contribuir, desde su ámbito individual, a la economía circular,” ha afirmado Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes. En esta línea, ha manifestado que “el reciclaje es solo es una parte de la transición hacia un modelo económico más circular y respetuoso con el medioambiente, pero debemos hacer más, apostando por la reducción, dejando atrás el hiperconsumo y la sobreproducción”.

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