Un dispensario de cannabis estadounidense ofrece a sus clientes cigarrillos de marihuana liados a cambio de que estos devuelvan los envases plásticos de un solo uso que se utilizan para estos productos.

Un porro por cada envase de plástico devuelto

Un minorista de cannabis del estado de Massachusetts (EE.UU.) ha buscado una curiosa manera de que sus clientes se decidan a reciclar el plástico que envuelve determinados productos cannábicos, ofreciéndoles un descuento para la compra de un porro liado por cada envase que devuelvan.

En el sector del cannabis, fuertemente regulado en aquel país, casi todos los productos deben venir en envases a prueba de niños que suelen ser de plástico. La mayor parte de ese plástico no entra en los programas de reciclaje municipales, por lo que acaba en la basura o tirado en el suelo.

«Viviendo en la ciudad de Boston, vi estos tubos por todas las calles, están por todas partes», dice Ture Turnbull, uno de los dueños de los dispensarios de Tree House Craft Cannabis en las localidades de Pepperell y Dracut. Esto le llevó a él y a su socio Wes Ritchie a poner en marcha esta iniciativa, y desde el pasado mes de mayo los clientes han devuelto más de 6.000 envases.

En concreto, los clientes pueden devolver los tubos de plástico con tapa que contienen los porros ya liados, así como los recipientes que contienen las flores de marihuana. Por cada envase que devuelvan, los clientes pueden comprar un porro por 4 dólares, lo que supone un ahorro de entre 4 y 8 dólares en función de la variedad que se ofrezca.

Turnbull asegura que este programa de incentivos «tiene un impacto monetario para nosotros, pero un beneficio para el consumidor, y esa es la única manera en que realmente podríamos ver que despegue».

Tree House utiliza los envases reciclados de dos maneras. Si el envase está intacto, se reutiliza para envasar nuevos productos. Si no, la empresa encarga obras de arte para sus dispensarios que incorporan el plástico reciclado.

A Turnbull y Ritchie les gustaría que otros dispensarios adoptaran su programa de reciclaje y están buscando el apoyo de la Comisión de Control del Cannabis y de la oficina de la gobernadora Maura Healey, quien ya prohibió la compra de envases plásticos de un solo uso por parte de los organismos estatales. Ahora, Turnbull y Ritchie le instan a que adopte un enfoque similar con los envases del cannabis.

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