Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cerca de mil niños menores de cinco años mueren cada día por una mezcla tóxica de agua contaminada, mala salubridad e higiene.
El Secretario General de Naciones Unidas ha alertado sobre los grandes desafíos que enfrenta el mundo en materia de acceso a agua potable y ha lamentado que 2.500 millones de personas no tengan servicios de saneamiento adecuados.
Durante su participación el pasado martes en Dushanbé, Tayikistán, en una conferencia de alto nivel por el Decenio Internacional para la Acción «El Agua, Fuente de Vida», Ban Ki-moon destacó algunos avances de las últimas décadas, como que un tercio de la humanidad haya logrado abastecimiento de agua potable a través de sistemas modernos, o que en los últimos diez años casi 2.000 millones de personas accedieron a servicios de saneamiento aceptables.
Sin embargo, alertó sobre la permanencia de algunos retos: “Aún hoy, en el siglo XXI, unos 1.000 millones de personas defecan al aire libre. Aún hoy, en el siglo XXI, cerca de mil niños menores de cinco años mueren cada día por una mezcla tóxica de agua contaminada, mala salubridad e higiene”, dijo.
El titular de la ONU aseguró que el coste económico de los sistemas de suministro de agua y salubridad es de 260.000 millones de dólares anuales.
Explicó que dentro de una década, 1.800 millones de personas vivirán en zonas con absoluta escasez de agua y dos tercios de la población mundial podrían enfrentar condiciones limitadas de abastecimiento. Por ello hizo un llamamiento al compromiso de la comunidad internacional para un mejor cuidado y gestión del vital líquido.