Una investigación de Changing Markets refleja que solo una cuarta parte de la ropa usada recogida por las tiendas de moda es efectivamente reutilizada; la mayoría se vierte, se incinera, se almacena o se envía a África, donde una gran parte se elimina.

Changing Markets acusa a las marcas de moda de incumplir sus promesas de reutilización y reciclaje de ropa

Tres cuartas partes de la ropa donada a las grandes tiendas de moda para ser reutilizada o reciclada se destruye, se abandona en almacenes o se envía a un futuro incierto en África, según sugieren los resultados de una investigación de seguimiento realizada por la organización ambiental Changing Markets Foundation

En la investigación se utilizaron AirTags de Apple -unos pequeños dispositivos de localización- para rastrear 21 abrigos, pantalones, chaquetas y otras prendas usadas en perfecto estado a su paso por los sistemas de recogida de las marcas de moda. La ONG neerlandesa donó las prendas a tiendas de H&M, Zara, C&A, Primark, Nike, The North Face, Uniqlo y M&S en Bélgica, Francia, Alemania y Reino Unido, o las envió por correo a un programa de la tienda online de moda low cost Boohoo. El programa de C&A tiene el lema «Dale una segunda vida a tu ropa»; el de H&M, «Cerremos el círculo», y el de The North Face, «Completemos el círculo».

A pesar de estos eslóganes, tres cuartas partes de las prendas (16 de 21, es decir, el 76%) se destruyeron, se dejaron en almacenes o se exportaron a África, donde hasta la mitad de la ropa usada se tritura rápidamente para darle otros usos o se elimina en vertederos.

La investigación revela que, por ejemplo, un par de pantalones donados a M&S se desecharon en una semana. Unos pantalones de chándal donados a C&A se quemaron en un horno de cemento. Una falda donada a H&M recorrió 24.800 kilómetros desde Londres hasta un vertedero de Mali, donde al parecer fue arrojada. Tres prendas acabaron en Ucrania, donde se han relajado las normas de importación debido a la guerra. Solo 5 artículos, aproximadamente una cuarta parte de los 21 originales, se reutilizaron en Europa o acabaron en una tienda de segunda mano.

La mayoría de los programas de las tiendas de moda prometen explícitamente no desechar la ropa utilizable. Pero, según Changing Markets, ninguna de las marcas mencionadas lleva un registro público del destino de la ropa que se les dona, y que se entrega a empresas especializadas en reutilización, reciclaje y eliminación final.

Urska Trunk, directora de campaña en Changing Markets, asegura que «las promesas de H&M, C&A y Primark son otro truco de lavado verde para los clientes. Nuestra investigación sugiere que los artículos en perfecto estado se destruyen en su mayoría, se atascan en el sistema o se envían al otro lado del mundo, a los países que menos pueden hacer frente al enorme torrente de ropa usada procedente de Europa. Para colmo de males, Estos sistemas ofrecen a los clientes vales, descuentos o puntos para comprar más ropa, amplificando el modelo de moda rápida que rebosa de residuos».

Changing Markets no investigó los sistemas de recogida en tiendas fuera de Bélgica, Francia, Alemania y Reino Unido. Pero sugiere que, dado el escaso valor que suele tener la ropa de moda rápida, la mayoría de la que entra en los sistemas de recogida de los grandes minoristas de toda Europa también es probable que se destruya, se triture o se almacene.

Medidas legales

La UE está reforzando sus normas sobre residuos para convertirse en la primera región del mundo en hacer frente a la moda rápida. Cobrará una tasa por cada artículo que las marcas vendan, pero el proyecto de texto legal permitiría que la ropa usada siga tratándose del mismo modo que ha puesto de manifiesto en la investigación Changing Markets. Para resolver el problema, Changing Markets cree que los reguladores deben incluir objetivos obligatorios de reutilización y reciclaje, un impuesto sobre los textiles sintéticos y normas para que la ropa sea más sostenible por su diseño, entre otras medidas legales.

En este sentido, Trunk añade que «las normas de la UE son una oportunidad de oro para mejorar los sistemas de recuperación en toda Europa. Pero el Parlamento Europeo y los Estados miembros deben reforzar la propuesta de la Comisión Europea. Deben establecer objetivos vinculantes de reciclaje y reutilización para acabar con el tipo de maltrato de la ropa que nuestra investigación ha descubierto, y acordar una tasa elevada por el final de la vida útil de la ropa para impulsar realmente la producción hacia prendas de mejor calidad y más duraderas. Como la moda rápida es adicta a las fibras baratas basadas en el plástico, también deberían gravar esas fibras».

Francia y los Países Bajos ya tienen objetivos legalmente vinculantes de reutilización y reciclado de ropa usada. Más de dos tercios de las marcas de moda encuestadas anteriormente por la ONG afirmaron que apoyan objetivos estrictos de reciclaje y reutilización.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *