En solo una década, la capital de Eslovenia ha alcanzado tasas de recogida selectiva del 61% y sus habitantes generan menos de la mitad de residuos no reciclables que el resto de los europeos.

En solo una década, Liubliana se ha convertido en una ciudad ejemplar en reciclaje y prevención de residuos
Liubliana avanza firme hacia el objetivo cero residuos. Foto: Gilad Rom (cc)

La plataforma Zero Waste Europe (ZWE) acaba de publicar un nuevo caso de estudio que muestra la impresionante transición de Liubliana hacia el objetivo cero residuos. La capital eslovena es la primera de Europa en marcarse el objetivo cero residuos y a día de hoy ya recoge de forma selectiva el 61% de sus residuos municipales. Cabe recordar que antes de su entrada en la UE en 2004, en Eslovenia no existía la recogida selectiva.

Para el director ejecutivo de ZWE, Joan Marc Simon, el ejemplo de Liubliana demuestra que “es posible para los nuevos Estados miembros alcanzar los más ambiciosos objetivos de reciclaje en una sola década”. La capital eslovena, además, ha reducido a mínimos históricos la generación de residuos y los costes de su gestión, por lo que Simon hizo un llamamiento a otras capitales europeas y a los responsables políticos de la UE para que “al menos tomen nota” de esta experiencia.

Snaga es la empresa pública de gestión de residuos en Liubliana y en 9 municipalidades suburbanas, dando servicio a una población de unos 380.000 habitantes. De media, los niveles de separación en origen han alcanzado el 61%, mientras que la generación de residuos no reciclables es de 121 kg por habitante a año. Unas cifras espectaculares si las comparamos con los niveles medios de la UE, de un 42% de tasa de separación en origen y una generación de residuos de 285 kg por habitante y año.

Liubliana ha demostrado que el sistema de recogida de residuos puerta a puerta también puede aplicarse en grandes ciudades

En menos de diez años, Liubliana se ha colocado a la vanguardia en gestión de residuos, y hoy día cuenta con una tasa de reciclaje un 20% superior a la media europea y diez puntos por encima de los objetivos de la UE para 2020. Además, se ha comprometido a reducir a la mitad la cantidad de residuos generados y a aumentar la recogida selectiva hasta el 78% para 2025.

Otro hecho destacable es que la ciudad ha evitado recurrir a la incineración para eliminar sus residuos. Y también ha puesto en evidencia que el sistema de recogida puerta a puerta no solo es efectivo en pequeñas poblaciones, sino también en grandes ciudades. Todo ello manteniendo los costes de gestión de residuos entre los más bajos de toda la UE.

Desde ZWE destacan que “estos casos de estudio muestran que, en contraste con la anticuada idea de quemar o enterrar nuestros residuos, la prevención, la reutilización y el reciclaje crean empleos y resiliencia, ahorran dinero y protegen el medio ambiente y la salud pública”.

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