A través de esta iniciativa, certificada por Aenor como ‘Proyecto de economía circular’, la cadena de supermercados ha reciclado más de 1.500 toneladas de plástico para fabricar 16 millones de bolsas de basura de su marca propia.

Lidl recicla sus residuos plásticos como bolsas de basura

En el marco de su estrategia REset Resources, Lidl España ha desarrollado un innovador proyecto de economía circular que da una segunda vida a sus propios residuos. A partir de ahora, los clientes podrán encontrar en sus más de 700 tiendas seis referencias de bolsas de basura de la marca propia Purio, elaboradas a partir de plástico film transparente que la compañía utiliza para proteger y estabilizar los palés en sus almacenes y establecimientos.

Con esta iniciativa, Lidl se convierte en la primera cadena de supermercados en España en obtener la certificación de ‘Proyecto de economía circular’ por parte de Aenor para un producto de marca propia. Este reconocimiento valida un proceso innovador y sostenible de reducción de residuos –siendo un primer paso para futuros proyectos de economía circular–, y la promoción de un modelo de negocio más responsable. De esta forma, la compañía integra la sostenibilidad en su cadena de valor, transformando un residuo en un producto útil y de calidad para el consumidor.

Más de 1.500 toneladas de plástico recicladas y 16 millones de bolsas

Gracias a esta iniciativa, Lidl ya ha logrado reciclar más de 1.500 toneladas de plásticos, contribuyendo así a la reducción del impacto medioambiental. Este proyecto no sólo minimiza los residuos, sino que también impulsa la circularidad, un pilar fundamental en la estrategia REset Resources de la empresa.

Las bolsas de basura de su marca propia Purio están elaboradas con plástico reciclado en un porcentaje que va del 20% hasta el 50% y en formatos que van desde los 10 litros de capacidad hasta los 100. De aquí a finales de 2026, la cadena de supermercados prevé comercializar más de 16 millones de unidades de bolsas.

Un proceso de reciclaje en seis fases

Este proyecto de economía circular se articula en una cadena de valor optimizada, compuesta por seis fases clave que garantizan la trazabilidad del proceso:

  • Recogida: El plástico generado en almacenes y tiendas de la compañía es recogido y compactado en balas para facilitar su manejo. Un primer paso que es posible gracias a la implicación activa de los empleados de Lidl, quienes se encargan de la correcta segregación del residuo plástico.
  • Transporte: La Red by Veolia se encarga de recoger este material en los centros logísticos y transportarlo a su planta de tratamiento.
  • Reciclaje: En sus instalaciones, La Red by Veolia segrega, limpia y transforma el plástico en granza reciclada —pequeños pellets—.
  • Transformación: A continuación, Sphere España utiliza esta granza para fabricar las bolsas de basura, combinándola con plástico virgen para asegurar la máxima calidad del producto final.
  • Distribución: Seguidamente, las bolsas de basura recicladas se distribuyen a través de los más de 700 establecimientos de Lidl en toda España, donde ya están disponibles para su venta al público.
  • Certificación: Por último, Aenor certifica todo el proyecto visitando los diferentes agentes implicados en la cadena de valor y evidenciando que se mantiene la trazabilidad y se cumplen las premisas del proyecto de economía circular.

Cadena de valor sostenible y partners estratégicos

La puesta en marcha de este proyecto pionero ha sido posible gracias a la colaboración de Lidl con partners nacionales de referencia, construyendo una cadena de valor sostenible que optimiza cada fase del proceso. En este marco, La Red by Veolia —empresa sevillana especializada en el reciclaje de plásticos de origen industrial y posconsumo que forma parte del Grupo Veolia— y Sphere España —proveedor zaragozano de soluciones de reciclaje y productos sostenibles— han sido clave para transformar los residuos plásticos de la compañía en un nuevo producto.

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