ITAINNOVA y Avalor celebraron una jornada de encuentro con el empresariado aragonés para conocer la experiencia de las que aplican el modelo de economía circular.
El Instituto Tecnológico de Aragón ITAINNOVA acogió ayer una jornada dedicada a la “Creación de Valor y economía circular”, junto a Avalor, Asociación de Gestión del Valor y Mejora Continua de Aragón cuyo objetivo es facilitar una plataforma de encuentro al empresariado aragonés.
Desde la Revolución Industrial, la economía se ha basado en un modelo lineal de producción y consumo asociado al proceso de “Extraer-Producir-Consumir-Desechar” lo que supone, además de otros aspectos, la pérdida de muchos materiales valiosos. A medida que la escasez de recursos sea más evidente este modelo implicará una pérdida de competitividad.
La adopción de un modelo de economía circular pretende extraer el valor máximo de los productos y materiales, mantenerlos en uso el mayor tiempo posible y luego recuperarlos y reutilizarlos. La transición a una economía circular requiere cambios relevantes en casi todos los procesos, lo que encierra muchas oportunidades de mejora y de innovación.
En Aragón hay muchos ejemplos de empresas e instituciones innovadoras que están dando pasos hacia la economía circular, lo que supone creación de valor económico, social y ambiental, en la conferencia varias de ellas presentaron sus actuaciones.
La empresa BSH está reforzando su acción en la preparación de los electrodomésticos para su reutilización
Los ejemplos que se han expuesto conciernen a las empresas Electrónica Cerler, BSH Electrodomésticos y el Aeropuerto de Teruel, en las que se aplica el concepto de Economía circular y creación de valor.
“Necesitamos un sistema de producción cíclico” señaló José Ángel Rupérez, presidente de Ecodes y miembro de la Junta Directiva de Avalor. “Hace tan solo 300 años, nuestras actividades estaban basadas en el uso de materiales renovables. Desde finales del siglo XX, nuestras actividades dependen casi en su totalidad de materiales no renovables. Los productos están hechos de materiales, que a su vez se obtienen a partir de recursos naturales, y estos no son infinitos”, recordó.
En el caso de BSH, su responsable Corporativo de Medio Ambiente, Ramón Villacampa Sanclemente, indicó que “en la fabricación se utilizan plásticos reciclados en algunos componentes favoreciendo el reciclado de residuos post-industriales”. Y el cartón de embalaje es de productores locales. También están reforzando la acción de la preparación de los electrodomésticos para su reutilización, con su compromiso con Koopera (Ortuella, Vizcaya), Solidanca (Barcelona), Tots Units (Castellón) y Traperos de Emaús (Murcia). A punto de iniciar en Mallorca con Deixalles, todos ellos recuperadores de economía social.
Por parte de Electrónica Cerler, una empresa de base tecnológica, su director de fábrica, Javier García Monedero, dio a conocer el Proyecto ECORFID, en colaboración con ITAINNOVA, “en el que desarrollamos el conocimiento necesario para asesorar y ayudar a nuestros clientes en la fase de diseño, industrialización y fabricación principalmente y en otras fases del ciclo de vida (obtención de recursos y reciclado). Así como desarrollar tecnologías que faciliten la trazabilidad del ciclo de vida del producto en toda la cadena de valor, desde la cuna a la tumba (obtención de recursos a la disposición, reutilización o reciclado)”, explicó.
Por último, Alejandro Ibrahim, director general Aeropuerto de Teruel, gerente del Consorcio PLATA, vicepresidente del Clúster Aeronáutico de Aragón y tesorero de AERPAS, dio a conocer cómo en esa infraestructura se practica la economía circular y creación de valor.