Alupro asegura que el modelo digital del sistema de depósito y retorno, que permite al consumidor devolver los envases en los contenedores de acera en lugar de en los comercios, no reduciría la contaminación de los residuos, y reclama un SDDR convencional «como los de Finlandia o Dinamarca».

La industria de envases de aluminio del Reino Unido, contra el SDDR digital

La industria británica de envases de aluminio, a través de su patronal Alupro, ha mostrado su oposición a un posible sistema digital de depósito y retorno para envases de bebidas al considerar que este modelo no garantiza unos niveles de contaminación más bajos para el reciclado ni aborda de forma concluyente el problema de los residuos.

Como alternativa al sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases, el Gobierno británico ha planteado un modelo alternativo digital en el que, en lugar de que los consumidores lleven los envases a los puntos de devolución -habitualmente los comercios- para recuperar el depósito abonado en el momento de la compra, este pueda ser canjeado a través de tecnología móvil mediante el escaneo de códigos únicos (por ejemplo, códigos QR) en cada envase, de forma que estos puedan ser reciclados a través de los sistemas ya existentes (por ejemplo, contenedores en acera).

Se trataría, en definitiva, de un sistema parecido al que en España puso en marcha Ecoembes con Reciclos, solo que en lugar de obtener puntos para sorteos y regalos, se abonaría en una cuenta el importe del depósito, que posteriormente podría canjearse en el comercio.

Estudios y ensayos realizados hasta la fecha sobre el SDDR digital han puesto de relieve las posibles ventajas teóricas de un sistema de este tipo, pero según Alupro, «aún no se ha demostrado que los requisitos impuestos a la cadena de valor de los envases por un SDDR digital sean viables o razonables. Simplemente han demostrado que el público parece, comprensiblemente, partidario de iniciativas de reciclaje en las que puede participar utilizando una aplicación en casa».

«Nuestros desafíos al concepto giran en torno a dos temas -afirma la organización en un comunicado-. En primer lugar, que un SDDR digital no puede ser facilitado por la cadena de envasado y suministro de bebidas de aluminio y, en segundo lugar, que no es tan eficaz como un SDDR convencional como medida para mejorar la sostenibilidad de los envases y las tasas de reciclaje».

Alupro recuerda que el sector ha alcanzado una tasa de reciclaje de envases de aluminio en el Reino Unido del 82 %. Y su objetivo es reciclar el 100% de las latas para 2030.

«Un SDDR bien diseñado, como los de Finlandia o Dinamarca, es un instrumento clave para conseguirlo. Los SDDR de éxito y larga duración como estos, basados en una estructura de «devolución al por menor» y máquinas expendedoras de retorno, no solo abordan la cuestión de los residuos y ofrecen índices de recogida de latas cada vez más elevados, sino que también suelen garantizar una materia prima de mayor calidad para el proceso de reciclado», asegura la organización.

«Las latas contaminadas con plástico y otros materiales, que suelen proceder de los sistemas de recogida selectiva del Reino Unido, necesitan una clasificación adicional para eliminar estos elementos ‘no deseados’. Aunque esto no dificulta el reciclado, añade costes y residuos al proceso de reciclado que podrían evitarse si esas latas se recogieran a través de un SDDR convencional», insiste Alupro.

Un reciente informe de la consultora Eunomia sobre SDDR alternativos, elaborado para Recycling Netwerk Benelux, destacaba estas mismas preocupaciones e identificaba otras.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *