Las conclusiones del informe constatan que la exposición de la población del Maresme a los niveles de dioxinas, furanos, policlorados bifenilos y metales pesados ​​de la planta de valorización energética no supone ningún riesgo para su salud.

Incineradora de Mataró

La incineradora del Centro Integral de Valorización de Residuos de Maresme no es un factor de riesgo para la salud de la población. Así lo ha corroborado al menos la 9ª fase del estudio de monitorización biológica que Maresme Circular, la marca del Consorcio de Residuos del Maresme, ha encargado a la Fundación Privada Salud del Consorcio Sanitario del Maresme.

Hace 29 años que el Consorcio de Residuos del Maresme lleva haciendo este control y, una vez más, las conclusiones del estudio constatan que la exposición de la población del Maresme a los niveles de dioxinas, furanos, policlorados bifenilos y metales pesados ​​de la planta de recuperación energética no supone ningún riesgo para su salud.

Para la elaboración del informe, se ha contado con un equipo de trabajo médico multidisciplinar, con médicos, analistas y enfermeras de la Unidad de Investigación de la Fundación Salud, el laboratorio de dioxinas del CSIC y el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo de Barcelona.

La población de estudio ha estado compuesta por un grupo de 250 personas entre trabajadores de la planta, habitantes de Mataró y Arenys de Mar, además de mujeres lactantes de la capital del Maresme. A todos ellos se les ha medido los niveles de dioxinas, furanos y policlorados bifenilos en sangre –y leche materna, en el caso de las lactantes– y el nivel de metales pesados ​​en sangre y orina.

La muestra se ha dividido en un grupo de ‘expuestos’ –personas que viven a una distancia inferior de 1,5 km de la incineradora– y otro de ‘no expuestos’ –personas que viven a una distancia superior de 3 km de la planta de valorización energética–, para poder comparar y evaluar los efectos de la incineradora sobre la salud de los maresmenses.

Algunos de los datos destacados del estudio son los siguientes:

  • Los niveles de dioxinas y furanos en muestras de sangre de las poblaciones de Mataró y Arenys de Mar han experimentado un descenso durante el período 1999-2015 y desde entonces se han mantenido estables en unos niveles inferiores a 10 pg I-TEQ /g grasa.
  • Los niveles de dioxinas y furanos en muestras de leche materna de mujeres lactantes de Mataró han experimentado un leve descenso en los últimos 10 años (2012-2022), pasando de unos niveles cercanos a 3,5 pg I-TEQ/g grasa a unos niveles de 2,0 pg I-TEQ/g grasa.
  • Los niveles de policlorados bifenilos en muestras de sangre de las poblaciones de Mataró y Arenys de Mar han experimentado un descenso durante el período 1999-2012 y desde entonces se han mantenido estables en unos niveles inferiores a 1 μg/l.
  • Los niveles de policlorados bifenilos en muestras de leche materna de mujeres lactantes de Mataró han experimentado un leve descenso durante los últimos 10 años (2012-2022), pasando de unos niveles de 3 a unos niveles de 2 µg/l.
  • Las personas consideradas expuestas en la planta incineradora de Mataró presentan unos niveles de dioxinas, furanos y policlorados bifenilos en sangre similares a los de las personas consideradas no expuestas (controles de Mataró y de Arenys de Mar), tanto en la evaluación de 2022 como a lo largo de los últimos 27 años, por lo que la exposición a la planta incineradora de Mataró no parece tener una influencia relevante en los niveles de estas sustancias en el organismo.
  • En 2022, las personas consideradas expuestas en la planta incineradora de Mataró no presentan unos niveles de metales pesados ​​significativamente distintos a los de las personas consideradas no expuestas de Mataró.
  • En 2022 y a lo largo del período 1995-2022, los niveles de dioxinas, furanos y policlorados bifenilos en muestras de sangre de los trabajadores de la planta incineradora han sido similares a los niveles de las poblaciones de Mataró y Arenys de Mar.
  • En 2022, los niveles de Pb y Cd en sangre y Hg y Ni en orina de los trabajadores de la planta incineradora son similares (no difieren significativamente) a los niveles de la población de Mataró y Arenys de Mar y están claramente por debajo de los niveles de referencia para la población no expuesta laboralmente. Sin embargo, en 2022 los niveles de Cr en orina de los trabajadores de la planta incineradora son superiores a los valores poblacionales (2,99 vs 1,10 μg/L, respectivamente) y están por encima de los niveles de referencia de la población no expuesta laboralmente, pero por debajo de los valores de referencia para la población con exposición laboral.

Un estudio pionero en Cataluña

En 1995, con la puesta en marcha de la incineradora, el Consorcio de Residuos del Maresme encargó el primer control sobre la posible afectación de esta en la salud de la población. Se trataba de un estudio entonces pionero en Cataluña. Hoy en día, este estudio científico realizado en Mataró es el de mayor duración de todas las plantas de valorización energética similares existentes en el Estado.

Todos los informes realizados a lo largo de los años han determinado científicamente que, por un lado, los niveles de dioxinas y furanos de las muestras biológicas de las poblaciones estudiadas son equiparables a las observadas en áreas industriales y urbanas de otras regiones del país; y por otro, que la exposición a la planta incineradora no es un factor de riesgo en la salud de la población.

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