El proyecto CompoRISE tiene como objetivo la aceleración del proceso de compostaje y la generación de un compost de mayor calidad y potencial para su uso como fertilizante agronómico.

Proyecto para obtener biofertilizantes de altas prestaciones a partir de residuos orgánicos
Biorresiduos domésticos. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL

La empresa sevillana GSA Servicios Ambientales ha iniciado el proyecto CompoRISE, cuyo objetivo es la generación de biofertilizantes de altas prestaciones a partir de los residuos orgánicos generados en Sevilla y su provincia.

Esta iniciativa, que se desarrollará durante los próximos dos años, parte de los resultados obtenidos en el proyecto C-Biofert, realizado por GSA entre 2020 y 2022, y que ha permitido identificar microorganismos con propiedades PGPR (Plant Growth Promoting Rhizobacteria), producidos a partir de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU) y cuya aplicación ha sido validada en ensayos de campo.

En este sentido, el proyecto CompoRISE se centra en la concepción de estos residuos como recurso para incorporarlos al sistema productivo, desarrollando aplicaciones biotecnológicas avanzadas y sostenibles para generar compost de altas prestaciones basado en los microorganismos identificados a través del proyecto C-Biofert y acelerando el proceso de compostaje.

“Estamos muy satisfechos con los resultados del proyecto C-Biofert, que nos han permitido poner en marcha esta nueva iniciativa”, ha señalado Pedro Caraballo Bello, director gerente de GSA. “Con el proyecto CompoRISE vamos más allá en nuestro convencimiento de que los residuos de hoy son los recursos de mañana, demostrando, además, que la conservación del medio ambiente es rentable también en términos económicos”, ha asegurado, y ha recalcado la apuesta de esta empresa andaluza por la innovación vinculada a la sostenibilidad.

Acelerar el proceso de compostaje y mejorar la calidad del producto

El compostaje es un proceso natural de descomposición de materia orgánica por microorganismos bajo condiciones controladas en presencia O2. El principal inconveniente del proceso de compostaje es la elevada duración, que hace que los residuos se acumulen y se degraden. Por esta razón, la comercialización del compost resultante no es rentable, por lo que incrementar la calidad del producto final, disminuir los de costes acelerando el proceso y el estudio de aplicaciones avanzadas para este compost constituyen un aspecto crucial para su implementación en las plantas de gestión y tratamiento de residuos orgánicos.

En este sentido, el proyecto CompoRISE apuesta por una tecnificación del proceso de compostaje para la valorización de los residuos orgánicos, mediante la aceleración del proceso y la generación de un compost de mayor calidad para su uso como fertilizante agronómico que el compost tradicional.

Esta iniciativa, subvencionada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en la convocatoria de I+D+i, se lleva a cabo en el Centro Integral de Tratamiento de RSU de Montemarta-Cónica de Alcalá de Guadaíra. Cuenta con el apoyo técnico del Centro Tecnológico Itene, en la producción de microorganismos de interés agroindustrial que ejercen de aceleradores del proceso de compostaje, y del Instituto de Recursos Naturales (IRNAS), en la realización de ensayos en campo con los productos desarrollados.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *