Estimular el mercado de materias primas secundarias, el ecodiseño, el contenido de material reciclado en los nuevos productos o la contratación pública ecológica son algunas de las medidas solicitadas por diversas organizaciones del sector.
La Confederación Europea de Industrias de Reciclaje (EuRIC), la Federación Europea de Gestión de Residuos y Servicios Ambientales (FEAD) y la Confederación de Plantas de Valorización Energética de Residuos Europeas (CEWEP) han hecho un llamamiento conjunto para poner el Pacto Verde europeo y el nuevo Plan de Acción de Economía Circular a la cabeza de la recuperación posterior al COVID-19.
Cinzia Vezzosi, presidenta de EuRIC, destacó en un comunicado el papel fundamental que desempeña la industria europea del reciclaje en la transformación de los residuos en materias primas valiosas, al tiempo que se ahorran emisiones de gases de efecto invernadero y energía. Para la presidenta de EuRIC, es vital utilizar el impulso de la crisis posterior al COVID-19 para dirigir una parte significativa de las inversiones públicas hacia las cadenas de valor industriales circulares y las infraestructuras necesarias para que Europa sea climáticamente neutral en 2050.
A ese respecto, el llamamiento conjunto destaca la importancia de dar prioridad a determinadas medidas destinadas a estimular la demanda de materias primas secundarias mediante incentivos, el ahorro de energía y emisiones de gases de efecto invernadero, los objetivos de contenido reciclado en los nuevos productos y la contratación pública ecológica para tender un puente entre la economía circular y la política climática.
Igualmente, las entidades firmantes reclaman seguir fortaleciendo el mercado interno y, en particular, afianzar la creación de un mercado de la UE que funcione bien para las materias primas secundarias gracias a la simplificación de los procedimientos de traslado de residuos y a los criterios de fin de la condición de residuo en toda la UE.
Acelerar la labor en materia de ecodiseño para garantizar que los productos duren más y sean más fáciles de reciclar cuando lleguen al final de su vida útil es otra de las medidas solicitadas por los gestores de residuos.
Finalmente, piden aumentar la certidumbre de las inversiones mediante la aplicación de los actuales objetivos de reciclaje, y la reanudación de un debate basado en hechos sobre el tratamiento adecuado de los residuos no reciclables en Europa, mediante la recuperación de energía o la eliminación final.