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La entidad para el reciclaje de vidrio en España considera especialmente importante la homogeneización de los métodos de cálculo de la tasa en todos los países de la UE, así como la clarificación de las responsabilidades de los agentes que participan en la gestión de la cadena de reciclado.

Ecovidrio confía en cumplir los objetivos de reciclaje
Vidrio reciclado. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL

La Comisión Europea, el Parlamento Europeo, el Gobierno de España y el resto de países miembro, aprobaron la semana pasada la modificación de las Directivas de Vertido, de Residuos y de Residuos de Envases. Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro que gestiona desde hace 20 años el reciclaje de envases de vidrio en todo el territorio nacional, valora positivamente el compromiso adquirido por la Unión Europea y, a la espera de la revisión del método de cálculo para homogeneizarlo en todos los países de la Unión, considera que el modelo está preparado para cumplir holgadamente los objetivos de reciclaje del 70% de los envases de vidrio en 2025 y el 75% en 2030.

En este sentido, recuerda que la tasa de reciclado de envases de vidrio en España se ha duplicado en los últimos 20 años gracias al esfuerzo conjunto de ciudadanos, administración, compañías envasadoras y la propia gestión del sistema por parte de Ecovidrio. En el año 2000 la tasa se situaba en el 31,3% mientras que los últimos datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) cifran la ratio de recuperación en un 70,5%.

Con el fin de superar los objetivos, Ecovidrio ha destinado 330 millones de euros entre 2016 y 2020 para seguir reforzando las infraestructuras de contenerización, desarrollar planes intensivos de incentivación del reciclado en el sector HORECA, movilizar a la ciudadanía a través de campañas de sensibilización y poner la tecnología al servicio del sistema para avanzar en eficacia, eficiencia y sostenibilidad.

En palabras de José Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio, “este acuerdo es un punto de partida muy esperanzador para avanzar hacia la consecución de un esquema socioeconómico que genere bienestar y prosperidad económica y social en el medio y largo plazo. La trasposición a la ley española será crucial para colocar a España en el lugar que le corresponde en materia de sostenibilidad y gestión de residuos. Por eso, desde Ecovidrio pedimos al Ejecutivo que cuente con el compromiso, la experiencia y trayectoria de las partes implicadas en este proceso. De la implicación de todos los agentes de la cadena depende una transición real, firme e irreversible hacia la economía circular”.

Peculiaridades del sistema de reciclaje de vidrio

En lo relativo a los puntos que trata el texto, Ecovidrio considera especialmente importante la homogeneización de los métodos de cálculo de la tasa en todos los países de la Unión así como la clarificación de los roles y responsabilidades de los agentes que participan en la gestión de la cadena de reciclado, también en materia de costes mediante la determinación del alcance de las responsabilidad de los SCRAP (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor).

En este sentido, es importante que la trasposición tenga en cuenta las peculiaridades del sistema de reciclaje de vidrio en nuestro país: se trata de un material inerte, reciclable infinitas veces y al 100% , gestionado a través de un contenedor monomaterial muy asumido por la ciudadanía que no requiere clasificación previa. Este último hecho garantiza que el residuo llegue a las plantas de reciclaje con sólo un 2% de impropios.

España tendrá que hacer un gran esfuerzo para reciclar el 55% de la totalidad de los residuos urbanos en 2025. Sin duda, uno de los puntos más ambiciosos y positivos del nuevo texto es la inclusión de recogidas separadas de otras fracciones como la materia orgánica (37% del total de los residuos urbanos) en 2023 o el textil en 2025. Los de envases vidrio representan únicamente el 7% del total de residuos urbanos y registran tasas por encima del 70%, por lo que es necesario centrarse en las fracciones de mayor representatividad por el volumen que suponen y menores tasas de reciclado.

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