El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, a través de su Agencia de Protección Ambiental, impulsa una campaña de recepción de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso.
El objetivo de esta campaña es, por un lado, que los vecinos tengan un lugar adonde llevar sus aparatos en desuso y, por el otro, que se los pueda reciclar o reutilizar de manera adecuada.
En la Argentina, por año, se descartan 290.000 toneladas de aparatos eléctricos y electrónicos. Este tipo de residuos son la fracción que más crece en el mundo debido a cambios de modelo, modas u obsolescencia programada de los equipos, pero podrían seguir utilizándose o ser reparados.
Cerca del 90% de los componentes de estos aparatos se puede reciclar, en especial, plásticos y metales como oro, plata, cobre, aluminio, entre otros; como una forma de “minería urbana”, que reduce la necesidad de extraer estos recursos de la naturaleza. En tanto, una pequeña fracción de estos equipos tiene componentes peligrosos, que deben ser gestionados adecuadamente.
Desde el lunes 11 de julio hasta el viernes 15, se podrán llevar los dispositivos a Av. Corrientes y Reconquista, de 9 a 14, y en la misma franja horaria, desde el lunes 18 al viernes 22 a Florida y Marcelo T. de Alvear.
Además, el 6 y 7 de agosto, de 11 a 16, habrá recolección en los Puntos Verdes de las plazas y parques.
Los vecinos pueden llevar aparatos de informática, comunicación y pequeños electrodomésticos como netbooks, notebooks, celulares, tablets, iPod, cámaras, radios, teléfonos, walkman, discman, impresoras, escáneres, teclados, mouse, relojes, controles remotos, reproductores de DVD, mp3, mp4 y mpge.
También videojuegos, parlantes, auriculares y dispositivos de bluetooth, cargadores de celular, pendrives, micrófonos, webcams, calculadoras, módems, discos rígidos externos, CPU y monitores de computadora.
Los aparatos que se reciban serán enviados a la Cooperativa Reciclando Trabajo y Dignidad, allí, se reutilizarán aquellos que se encuentren en condiciones y los restantes serán desmontados. Las piezas reciclables se enviarán a empresas que puedan darles un nuevo uso y los componentes peligrosos serán tratados de manera segura.