La prueba piloto en el barrio 1-11-14 forma parte de la ampliación de la red pluvial bajo la avenida Perito Moreno. La materia prima proviene del trabajo de los recuperadores urbanos de la Ciudad.
La Ciudad de Buenos Aires, Argentina, tiene 29.000 sumideros (rectangulares) y 10.000 bocas de registro (redondas). Son de hierro, muy pesados y rompibles.
Una prueba piloto que se realiza en la ampliación de la red pluvial del Barrio 1-11-14 las está reemplazando por otras hechas con plástico reciclado proveniente del trabajo de las cooperativas de recuperadores urbanos de la Ciudad.
«Estamos muy entusiasmados con este proyecto. Esperamos tener éxito para poder reemplazar las demás bocas y sumideros, y así tener cada día una ciudad más sustentable. Hoy todos estamos abocados a pensar ideas innovadoras y ecológicas, para tener una cuidad cada día más verde», expresó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.
El proyecto contempla instalar 10 tapas nuevas en las bocas de registro y en 8 sumideros. Esta prueba piloto se realiza en el marco de la ampliación de la red pluvial en el Barrio 1-11-14, que incluye la colocación de 532 metros de nuevos conductos bajo la avenida Perito Moreno, entre Varela y Bonorino.
La materia prima que se utiliza es polietileno recuperado, proveniente de materiales reciclables cuya obtención se genera a partir de los plásticos recuperados por las cooperativas de recuperadores urbanos de la Ciudad.
Beneficios
Las tapas plásticas tienen varias ventajas:
- Reutilización de insumos reciclables
- Jerarquización de recolectores primarios
- Mayor durabilidad
- Mayor facilidad de manipuleo y transporte
- Mayor facilidad de instalación por menor peso
- Menor costo de provisión
- Disminución del vandalismo
- Cumplimiento normativas UNE 124