El biocarbón reduce las emisiones de efecto invernadero de los procesos de compostaje de residuos

Según explican los investigadores, cuando se mezcla con el compost, el biocarbón puede alterar la actividad microbiana, mejorar el flujo de oxígeno y adsorber compuestos nitrogenados reactivos que, de otro modo, se perderían en forma de amoníaco u óxido nitroso.

Un estudio global ha descubierto que añadir biocarbón al compostaje de residuos orgánicos puede reducir significativamente las emisiones de potentes gases de efecto invernadero, lo que ofrece una vía prometedora para el reciclaje sostenible de residuos y la mitigación del cambio climático.

Investigadores de la Universidad Agrícola de Nanjing y de la Universidad de Artes y Ciencias de Sichuan, en China, analizaron los datos de 123 estudios publicados que abarcaban más de 1.000 experimentos de compostaje en todo el mundo. Su metaanálisis, publicado en la revista Nitrogen Cycling, reveló que el biocarbón reducía las emisiones de metano en un 54% de media, las de óxido nitroso en un 50% y las de amoníaco en un 36%, sin mostrar ningún efecto significativo en la liberación de dióxido de carbono.

«El biocarbón actúa como una esponja que mejora la aireación, absorbe los gases nocivos y estabiliza los nutrientes», afirma la autora principal del trabajo, Jingfan Xu. «Esto no solo ayuda al medio ambiente, sino que también produce un compost de mayor calidad».

El biocarbón es un material rico en carbono que se crea calentando materia orgánica, como residuos de cultivos o madera, en condiciones de oxígeno limitado. Cuando se mezcla con el compost, puede alterar la actividad microbiana, mejorar el flujo de oxígeno y adsorber compuestos nitrogenados reactivos que, de otro modo, se perderían en forma de amoníaco u óxido nitroso. El nuevo estudio es el primero en comparar cuantitativamente cómo las diferentes condiciones de compostaje y las características del biocarbón influyen en estas emisiones de gases.

Los investigadores descubrieron que la cantidad de biocarbón añadida es fundamental. El uso de entre un 10 y un 20% de biocarbón en peso seco logró las mayores reducciones de metano, óxido nitroso y amoníaco. Sin embargo, una cantidad demasiado pequeña o demasiado grande de biocarbón redujo los beneficios. Las propiedades físicas y químicas del compost también influyeron: un pH neutro a ligeramente alcalino (7,5-8,5), una humedad moderada (55-65 %) y una baja conductividad eléctrica favorecieron un rendimiento óptimo.

«Ajustando las condiciones de compostaje, podemos hacer que el reciclaje de residuos orgánicos sea mucho más respetuoso con el clima», afirma la autora principal, la profesora Zhengqin Xiong. «Nuestro análisis proporciona directrices prácticas para que los agricultores y los gestores de residuos maximicen los beneficios medioambientales del biocarbón».

Más allá de la reducción de emisiones, el compost enriquecido con biocarbón conservaba el nitrógeno, mejoraba el equilibrio del pH y ayudaba a estabilizar el carbono en el producto final. Estos hallazgos sugieren que la integración del biocarbón en los sistemas de compostaje podría favorecer tanto la gestión de residuos como la sostenibilidad agrícola.