Biffa lanza un servicio de reciclaje de vapeadores desechables en Reino Unido

Cada semana se consumen en el Reino Unido más de 1,3 millones de cigarrillos electrónicos no recargables, y muchos de ellos terminan en vertederos o incineradoras.

La empresa británica de gestión de residuos Biffa ha puesto en marcha en todo el Reino Unido una solución para la recogida y reciclaje de cigarrillos electrónicos de un solo uso.

Cada semana se desechan en el Reino Unido más de 1,3 millones de vapeadores no recargables, pero la confusión sobre su reciclabilidad hace que muchos se tiran erróneamente a la basura, terminando en vertederos o incineradoras.

Según la estricta normativa sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), los vapeadores deben desecharse en un centro de reciclaje doméstico, en una instalación de recogida designada o en la tienda donde se compraron.

Las baterías de litio que contienen suponen un riesgo de contaminación y de incendio, y los minoristas podrían ser multados con hasta 5.000 libras (unos 5.800 euros) por tienda si no disponen de un sistema de recogida.

El nuevo sistema de devolución de Biffa permitirá a los consumidores deshacerse de forma segura de los cigarrillos electrónicos de un solo uso a través de los contenedores de las tiendas, con lo que se lucha contra la basura y se ayuda a los comercios y supermercados a cumplir la ley.

La empresa también proporciona contenedores de devolución en otros lugares como aeropuertos, áreas de servicio de autopistas, centros del Servicio Nacional de Salud, universidades, estaciones de tren, centros de distribución, centros comerciales y oficinas.

Una vez recogidos, los vapeadores se llevan a un centro de tratamiento autorizado para desmontarlos en sus componentes (batería, carcasa, componentes electrónicos y pastillas de nicotina) y tratarlos por separado. Se puede reciclar hasta el 80% del dispositivo.

Daniel Barrett, del equipo de Servicios Reactivos de Biffa, ha declarado que «es vital que los vapeadores de un solo uso se eliminen correctamente a través de los centros de tratamiento autorizados de confianza. Demasiados en vertederos o incinerados, lo que impide que materiales en perfecto estado como el litio y el plástico se reciclen para fabricar nuevos productos».