La Xunta anuncia la inspección “exhaustiva” de vertidos incontrolados de RCD en Galicia partir de junio.

La Asociación Profesional de Empresas Medioambientales de Galicia (APROEMA) ofreció el pasado jueves en Vigo un seminario de empresas verdes dirigido a profesionales de pymes y autónomos, en el que los asistentes tuvieron la oportunidad de informarse acerca de normativas, proyección y tendencias del sector del reciclaje, obteniendo una visión general de cómo se encuentra el sector y cuáles son las perspectivas de desarrollo a medio plazo.

El subdirector xeral de Residuos y Solos Contaminados de la Xunta de Galicia, Miguel Ángel Veiga, explicó las claves del Programa de Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) de Galicia para el período 2013-2016. El representante de la Xunta destacó el trabajo de recuperación y reciclaje de este tipo de residuos en países del entorno europeo como Alemania, Bélgica y Holanda, en donde se estiman porcentajes que oscilan entre el 20 y el 90% de valorización.

Para Veiga, estos países han fomentado el reciclaje de RCD porque han cumplido con tres condiciones básicas: vertederos bien gestionados, costes significativos para el propietario de RCD mezclados que desee depositarlos en vertedero, y extinción de los vertidos clandestinos. Con respecto a este último punto, el subdirector xeral de Residuos e Solos Contaminados adelantó la puesta en marcha a partir de junio de “una inspección exhaustiva, en todo el territorio gallego, de vertidos incontrolados de RCD”.

El programa de residuos de la construcción y demolición pretende fomentar la prevención y el reciclaje, potenciar la reutilización en condiciones ambientalmente seguras y darle otro uso a los productos recuperados de la valorización, como son los áridos reciclados y otros materiales (madera, metal…).

En la actualidad se valorizan el 62% de las 426.420 toneladas de RCD que se gestionan en planta (datos de 2012). “Es una tasa excepcional para poder a llegar cumplir los objetivos de 2020, que marcan una valorización del 70%”, valoró Veiga. Asimismo, sólo el 3% de los residuos gestionados fue destinado a eliminación, y el 35% restante corresponde a la reutilización de residuos dentro de la propia obra, o bien a prácticas no controladas.

Normativa más exigentes

Por su parte, la secretaria de APROEMA, Maruxa Pérez, desgranó las tendencias del sector de residuos y reciclaje, detallando especialmente “una evolución sutil” a la hora de enfocar la jerarquía en el tratamiento de los residuos a lo largo del tiempo. A juicio de Pérez, se ha pasado de un entorno en donde primaban las clásicas tres R (reducir, reutilizar y reciclar), a uno en el que la premisa era prevenir, valorizar y eliminar, hasta llegar al actual panorama, mucho más específico, en el que se previene, se prepara para la reutilización, se recicla, se realiza otro tipo de valorización (como la energética) y finalmente se elimina el residuo.

Asimismo, Pérez identificó los cambios a los que se enfrenta el sector residuos, como el desarrollo de una normativa cada vez más exigente, el avance acelerado de las innovaciones y la progresiva integración de los riesgos ambientales en los riesgos financieros por parte de los mercados. “En Europa, por ejemplo, el mercado exige que se hagan estudios de suelo previos a la compra-venta de cualquier suelo industrial, urbano o agrícola. El riesgo financiero puede no ser asumible si después hay que acometer medidas para atajar la contaminación de aguas subterráneas u otros problemas graves”, describió.

La oportunidad de los residuos minoritarios

No hay un mercado general del reciclaje, sino que hay tantos mercados como residuos»

El abogado y consultor ambiental Santiago Cristín, explicó las ventajas y desventajas de emprender en la gestión de residuos. Trazó un vínculo directo entre el desarrollo del sector residuos y las novedades legales: “Hay que estar atentos a los cambios normativos para abrir nuevas posibilidades de mercado”, sugirió. Sin embargo, recalcó que se trata de un sector “maduro”, con empresas ya consolidadas, en el que los grandes cambios tecnológicos “ya se han producido” y en el que también se ha repartido “el melón de los grandes flujos de residuos” como el papel, el vidrio o el plástico. Por ello, entre otros consejos, recomendó a futuros emprendedores a valorar la oportunidad que ofrecen los residuos minoritarios.

“Estamos ante un sector muy complejo en el que están en juego muchas variables. No hay un mercado del reciclaje, en general, si no que hay tantos mercados como residuos. Además, la rentabilidad de los procesos de reciclado no siempre está clara; por ejemplo, en el caso de los RCD, el proceso de obtención de áridos reciclados no compensa los costes del proceso de reciclaje”, señalo.

El reciclaje como oportunidad de negocio fue el tema protagonista de la última ponencia, conducida por el director del Proyecto Eco Redes II, Miguel Caneda, quien acercó experiencias en la reducción del impacto ambiental de los aparejos y redes de pesca abandonados, principales responsables de la llamada “pesca fantasma”. Según Caneda, “queda un enorme camino por andar” en lo referido al aprovechamiento de residuos.

Este Seminario de Empresas Verdes es una de las acciones formativas incluidas en el marco del Proyecto GREEM (Gestión de Residuos y Eficiencia Energética Medioambiental), promovido por APROEMA, para empleados de pymes y autónomos de Galicia y Andalucía. El Proyecto GREEM es beneficiario del Programa Empleaverde, una acción de la Fundación Biodiversidad (entidad dependiente del Ministerio del Medio Ambiente) que ha permitido formar a 40.000 personas desde su puesta en marcha en 2007.

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