Así lo afirmó el director general de la compañía, quien recordó que Sogama ha contribuido a erradicar más de 300 vertederos municipales y 3.000 puntos de vertido ilegal en toda Galicia.

Interior del complejo industrial de Sogama

Isidro García Téllez, director general de Sogama
Isidro García Téllez, director general de Sogama

Durante su intervención en la jornada promovida y desarrollada el pasado 12 de mayo por Sogama en A Coruña bajo el título “La gestión sostenible de los residuos en la economía circular”, su director general, Isidro García Téllez, se refirió a la ampliación del complejo medioambiental de Cerceda como una «garantía de futuro para Galicia», ya que permitirá «tratar en condiciones óptimas todos los residuos urbanos producidos en la comunidad».

Asimismo, el directivo de la compañía quiso dejar constancia del legado que Sogama ha dejado ya en Galicia al facilitar, con su actividad, «la erradicación de más de 300 vertederos municipales y más de 3.000 puntos de vertido ilegal que asolaban el territorio gallego en la década de los años 90″.

«Su modelo, global, integral y solidario –explicó García Téllez–, avalado desde el primer momento por la Comisión Europea a través de la concesión de más de 72 millones de euros procedentes del Fondo de Cohesión, es hoy reconocido mundialmente».

La infraestructura industrial de Sogama, conformada por un complejo medioambiental, sito en la localidad coruñesa de Cerceda, y una red de plantas de transferencia distribuidas estratégicamente para dar respuesta a la gran dispersión de la población gallega y garantizar la prestación de un servicio de calidad para todos los ayuntamientos usuarios de su sistema (294 y más de 2.260.000 habitantes), constituye hoy «el espejo en el que ya se miran muchos países que todavía no han resuelto su problemática de residuos».

Se incrementará en un 81% la capacidad del complejo industrial de Cerceda, cuadruplicándose su aportación al reciclado

Otro de los distintivos de la entidad es el transporte combinado de residuos (por ferrocarril y carretera), conscientes de que la promoción del tren, medio utilizado para el traslado del 45% de los desechos, con perspectiva a llegar al 55% en 2018, contribuirá a disminuir las emisiones de CO2 y a minimizar las molestias ciudadanas.

La elección de la tecnología de valorización energética (de lecho fluido circulante) tampoco ha sido casual. “En su momento se seleccionó la más innovadora, que demostró ser también la más eficiente, dando lugar a bajas emisiones que se sitúan en todos los casos muy por debajo de los límites legales”, apostilló García Téllez. Temperaturas superiores a 850 ºC y efectivas técnicas de depuración de gases tales como cal apagada, carbón activo y filtros de mangas, así lo permiten.

HACIA LA ECONOMÍA CIRCULAR

La buena gestión industrial de los últimos años ha llevado a que, en 2015, la empresa alcanzase máximos históricos de eficiencia. Ello, unido también a una mejor gestión económica que se ha traducido en la recuperación del equilibrio financiero, con una deuda por parte de los ayuntamientos calificada como la más baja de toda la historia, ha posibilitado que la entidad acometiese en 2016 su proceso de ampliación para dar respuesta a los retos de la economía circular.

De esta forma, incrementará en un 81% la capacidad de su complejo industrial, que pasará de 550.000 toneladas anuales a un millón, pudiendo dar cobertura a toda Galicia. Además, con esta mejora se cuadriplicará la aportación de la entidad al reciclado, con 120.000 toneladas anuales, y se minimizará el uso del vertedero, pretendiendo llegar al vertido técnico. A todo ello se destinará una inversión de 29 millones de euros procedentes de fondos propios.

De forma paralela, la Sociedad pondrá en marcha una planta de compostaje industrial para 15.000 toneladas de la que se extraerán cada año entre 3.000 y 4.000 toneladas de compost de buena calidad.

Estas acciones permitirán a Sogama llegar a enero de 2019 en unas condiciones extraordinarias que la situarán a la cabeza de las plantas de su categoría, a nivel europeo y mundial, dada su elevada capacidad de gestión y nivel de eficiencia.

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