El proyecto Economía Circular-3 ha desarrollado investigaciones en la separación de materiales multicapa, eliminación de olores, biodegradación anaerobia y valorización térmica mediante pirólisis.
La UE está apostando por un nuevo modelo económico que reduzca la cantidad de recursos que emplea para fabricar nuevos productos y capaz de dar respuesta a los residuos que genera. En este nuevo paradigma, bautizado como economía circular, los materiales plásticos juegan un papel clave por su capacidad de ser recuperados y reintroducidos en el ciclo productivo.
En este contexto, Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, está llevando a cabo el proyecto Economía Circular-3, financiado por el IVACE y cuyo objetivo es mejorar la sostenibilidad medioambiental de las empresas valencianas del sector de los plásticos.
En el proyecto se han llevado a cabo investigaciones alrededor de cuatro grandes áreas: Por una parte, se ha abordado la separación de capas de residuos plásticos multicapa para su reciclado mediante disolventes, lo que ha permitido obtener una recuperación superior al 90% y obtener materiales reciclados de alta pureza.
Por otra parte, se ha investigado la eliminación de olores en materiales reciclados mediante distintos métodos durante el lavado, así como con la utilización de agentes oxidantes como los que se emplean habitualmente en el tratamiento de aguas residuales complementados con luz ultravioleta y sustancias descontaminantes.
El proyecto también ha trabajado la biodegradación anaerobia de los residuos plásticos. Se trata de un tratamiento que mediante la acción de microorganismos hace posible la obtención de biogás que luego puede ser empleado para obtener productos de interés para la industria o como fuente de energía.
Por último, se ha analizado la valorización química mediante craqueo térmico como complementaria al reciclado mecánico de residuos plásticos. Concretamente se han investigado los procesos de pirólisis, gracias a los cuales es posible optimizar la recuperación de sustancias y materiales que luego pueden ser incorporados de nuevo al proceso productivo. Además, es un proceso con un balance energético nulo, ya que el calentamiento del reactor puede producirse y mantenerse mediante los gases producidos en el propio proceso.
Durante el proyecto Economía Circular-3 se trabajó con diferentes residuos plásticos, mezclados y no mezclados, para optimizar los productos resultantes. Además, se ha validado que las condiciones de operación son viables no solo técnicamente, también a nivel económico, por lo que el proceso es trasladable a la industria.
De hecho, los resultados de investigación serán escalados y validados en las empresas colaboradoras y posteriormente serán difundidos y transferidos a las empresas del sector del plástico de la Comunidad Valenciana de forma gratuita y abierta para su introducción en el mercado, lo que permitirá aumentar la competitividad del sector, dando lugar a un crecimiento económico, social y ambiental.
El proyecto cuenta con la financiación de la Conselleria de Economia Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana a través de ayudas del IVACE con la cofinanciación de los fondos FEDER de la UE. Estas ayudas están dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas para el ejercicio 2019.