La startup alemana VYLD ha creado un proceso que extrae fibras naturales de las algas para fabricar productos higiénicos biodegradables.

Tampones a partir de algas
Kelpon es el primer tampón del mundo hecho a partir de algas marinas. Foto: ©VYLD

Cada año, miles de millones de productos higiénicos desechables, en su mayoría fabricados con plástico, generan importantes residuos medioambientales, tardan cientos de años en descomponerse y propagan microplásticos nocivos. Pero, ¿y si existiera una alternativa sostenible y saludable, extraída del mar?

La startup VYLD, con sede en Berlín (Alemania), ofrece una solución ecológica creando productos de higiene a base de algas marinas. Estos productos no sólo reducen los residuos, sino que también contribuyen a mejorar la salud menstrual. Con el respaldo de la iniciativa BlueInvest de la UE, VYLD ha patentado esta solución única y ha atraído inversiones.

Inspirada por el poder absorbente de las algas, la fundadora de la empresa, Ines Schiller, vio su potencial oculto. Esta idea dio lugar a la creación de Kelpon, un tampón fabricado íntegramente con materiales biodegradables. En concreto, Kelpon utiliza biopolímeros de algas recuperadas de mares europeos.

Este proceso extrae las fibras naturales de las algas para fabricar productos higiénicos ecológicos de alta calidad. A diferencia de los productos convencionales, Kelpon no necesita blanqueamiento químico, ya que la fibra de alga es blanca por naturaleza. Las algas no sólo son sostenibles, sino también regenerativas: como absorben nitrógeno y CO2, su cultivo puede favorecer los ecosistemas marinos y contribuir a mitigar el cambio climático.

El modelo de negocio de VYLD se dirige a empresas y organizaciones a través de un enfoque B2B. En lugar de vender directamente a los consumidores, VYLD se asocia con organizaciones que quieren apoyar tanto la sostenibilidad como la igualdad de género.

¿Cómo funciona? Al comprar los productos de VYLD para sus aseos, las empresas pueden obtener una certificación que refleja su compromiso con los objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Esta iniciativa no sólo proporciona acceso a una atención menstrual más saludable, sino que también promueve la inclusión en el lugar de trabajo.

A través del Programa de BlueInvest de la UE, VYLD recibió asesoramiento de expertos, lo que le ayudó a establecer contactos con actores clave del sector y a mejorar sus capacidades de recaudación de fondos. «Hicimos contactos valiosos y aprendimos a plantear eficazmente nuestros esfuerzos de captación de fondos», explica Schiller.

Tras el asesoramiento, VYLD consiguió fondos a través de su propio e innovador modelo de financiación, que ofrece a los inversores beneficios en lugar de capital. «Este enfoque nos permite centrarnos en objetivos a largo plazo sin comprometer nuestros valores», explica Schiller. Este modelo ha atraído a inversores de ideas similares, lo que ha permitido a VYLD obtener recursos para el desarrollo de productos y la entrada en el mercado. Con muchas ideas en marcha, VYLD está desarrollando prototipos de otras soluciones higiénicas, como pañales y compresas menstruales.

Fuente:
Dirección General de Pesca y Asuntos Marítimos de la UE

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