“Gipuzkoa es la punta de lanza de la economía circular en España”, afirma Ion Olaeta, presidente de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje en la presentación del congreso en San Sebastián.

Ion Olaeta, en lal presentación del Encuentro Internacional de Economía Circular

En la mañana de ayer se celebró la primera jornada del “Encuentro Internacional sobre Economía Circular”, organizado por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, en colaboración con la Confederación Europea de Industrias de Reciclaje (EuRIC), la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) y la Fundación para la Economía Circular (FEC).

La quinta edición de este evento, que se desarrolla de forma presencial y online, cuenta con 47 ponentes de todo el mundo y con más de 350 personas inscritas de 10 países diferentes.

En su presentación, Ion Olaeta, presidente de FER, afirmó que el encuentro “no solamente está plenamente consolidado, sino que sitúa a Gipuzkoa como la punta de lanza de la economía circular en España, gracias a que desde su primera edición supo reunir en un mismo espacio a todos los actores encargados de iniciar la transición hacia el nuevo modelo de economía circular: Administraciones Públicas, sectores productivos y los principales representantes de la industria del reciclaje, universidades y centros de conocimiento”. “Esta es la clave para culminar con éxito ese cambio de modelo económico: remar todos juntos en una misma dirección”, añadió.

El máximo responsable de la patronal española del reciclaje destacó el amplio programa del evento “la presencia de sectores tan importantes para acelerar la transición hacia la economía circular como los de la construcción, el textil o la alimentación, en los que existe un gran margen de mejora en lo que a recuperación, reutilización y reciclaje se refiere de los residuos que generan”.

Para dar una idea del potencial de estos materiales de cara a incentivar el uso de materiales reciclados, Olaeta ofreció algunas cifras: “en 2020, el sector de la construcción en España, con un total de 32,5 millones de toneladas, fue el que más residuos generó (un 30,8% del total); en nuestro país se generan anualmente 890.244 toneladas de residuos textiles, de las que sólo se reutilizan o reciclan 97.927 toneladas, un exiguo 11%; y, por último, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente de 2020, los biorresiduos representan más del 34% de los residuos sólidos urbanos generados, ascendiendo a 86 millones de toneladas en 2017 dentro de los 28 países de la Unión Europea”.

LA IMPORTANCIA DEL ECODISEÑO

Por su parte, Alicia García-Franco, directora general de FER, participó en la mesa “Nuevas formas de producción y consumo: comportamientos, ecodiseño y concienciación”, en la que analizó diversas claves para acelerar el cambio del actual modelo económico lineal al circular: “Es fundamental otorgarle mucha mas importancia al ecodiseño, concentrando los esfuerzos en el inicio de la cadena del reciclaje, en la fase de diseño de los productos, para incrementar su duración, reutilización y reciclado; para ello, los nuevos materiales y productos que se fabriquen deben ser pensados tanto para tener una larga vida útil como para poder reciclarse en su totalidad”.

Otro aspecto clave para García-Franco “es hacer que la economía circular sea rentable para las empresas, aportando beneficios no solamente económicos, sino también ventajas competitivas y una mayor proyección de futuro, puesto que requiere de grandes inversiones de un cambio en el modelo de producción”.

“Ya hay numerosas empresas que están apostando por la economía circular y, sin duda, gozarán de una ventaja competitiva frente a las que todavía no lo han hecho porque atraerán inversiones responsables y facilitarán el acceso a nuevas fuentes de financiación; tendrán mayor seguridad en la cadena de suministro, debido a una menor dependencia de materias primas vírgenes, al utilizar materiales reciclados en sus procesos de producción; incrementarán su valor apostando por la innovación y el desarrollo de nuevas líneas de negocio; mejorarán su reputación y su imagen de marca; facilitarán su adaptación normativa en materia medioambiental, evitando el riesgo de sanción por incumplimiento, y disminuirán los riesgos asociados a un elevado impacto ambiental y social”.

INCENTIVAR UN CONSUMO RESPONSABLE

Por último, la directora general de FER incidió en la importancia de impulsar nuevas pautas de consumo entre la ciudadanía para avanzar hacia la economía circular: “Como ciudadanos debemos apostar decididamente por un consumo responsable, que implique una profunda reflexión antes de adquirir un bien, respondiendo a la pregunta de si verdaderamente lo necesitamos; además, debemos separar y llevar los residuos a los contenedores adecuados, puntos limpios o gestores porque si no somos capaces de implicar a la inmensa mayoría de nuestros conciudadanos en la separación de los residuos en origen, de nada servirá disponer de los equipamientos y las tecnologías para convertirlos en recursos”.

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