El informe asegura que lograr la circularidad del PET y el poliéster pasa por complementar el reciclado mecánico con la despolimerización y la reutilización.
Los plásticos PET (tereftalato de polietileno) y los textiles de poliéster son artículos que usamos a diario en todo el mundo, pero con las limitadas capacidades de reciclaje actuales, sólo se recicla con éxito una cuarta parte de este material, según un informe de Eunomia y Zero Wastes Europe. Ahora, un estudio de síntesis realizado por la empresa Systemiq explora cómo la ampliación del reciclaje químico junto con los enfoques de reciclado mecánico existentes tiene el potencial de generar beneficios medioambientales, así como un éxito transformador para la industria del PET/poliéster en general. Si se aplica, esta combinación de enfoques de reciclado de plásticos podría lograr tasas de reciclado muy elevadas y reducir las emisiones de carbono del sistema textil y de envasado de PET.
El informe explora las pruebas del papel positivo del reciclado de PET/poliéster mediante despolimerización junto con el reciclado mecánico y la reutilización en una economía circular para envases y textiles. El estudio es el primero de una serie que explora las vías de circularidad para el PET/poliéster. Basado en más de 80 informes publicados, investigaciones y consejos de expertos del sector, llega en un momento crítico en el que las políticas gubernamentales y los compromisos voluntarios de las empresas van a aumentar la demanda de PET/poliéster reciclado en Europa y Estados Unidos.
La serie de estudios pretende determinar si esta visión del sistema es realista, alcanzable y beneficiosa en términos de resultados económicos y medioambientales, y si crearía una oportunidad para reducir los residuos plásticos, disminuir la dependencia de materias primas basadas en combustibles fósiles, aumentar la eficiencia de los recursos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Este primer estudio se elaboró con la orientación estratégica de un grupo independiente formado por expertos del sector público, el mundo académico, la sociedad civil y la industria. En él se destacan tres conclusiones principales:
- El sistema actual de PET/poliéster en Europa no es en su mayor parte circular, y depende predominantemente de la producción virgen utilizando materias primas basadas en combustibles fósiles.
- Las tecnologías de reciclaje químico de PET/poliéster pueden aumentar la circularidad complementando el reciclado mecánico y el suprarreciclaje de residuos plásticos difíciles de reciclar en PET/poliéster reciclado de alta calidad.
- La aplicación complementaria del reciclado mecánico, el reciclado químico y la reutilización en en el sistema PET/poliéster tiene el potencial de optimizar los beneficios medioambientales y socioeconómicos.
Ben Dixon, socio y responsable de Materiales y Economía Circular de Systemiq, afirma que «el reciclado mecánico de botellas de plástico PET es un gran éxito en algunas partes de Europa. A pesar de ello, el estudio muestra que todavía estamos tratando con altos volúmenes de residuos de envases de PET y textiles de poliéster en todo nuestro continente. La investigación sugiere que el PET/poliéster puede ser especialmente adecuado para soluciones complementarias, en las que el reciclado químico desempeñe un papel importante junto con el reciclaje mecánico y la reutilización».
El profesor Kim Ragaert, catedrático de Plásticos Circulares de la Universidad de Maastricht, asegura que «el PET en botella ha sido durante mucho tiempo el rey del reciclado mecánico, debido a su combinación única de ventajas. Sin embargo, las bandejas de PET y la fibra de poliéster son más complicadas y de calidades diferentes, y el segmento de botellas convencionales se utiliza cada vez más en aplicaciones no alimentarias, como los cosméticos. Por tanto, debemos plantearnos seriamente cómo complementar el reciclado mecánico del PET con otras tecnologías para evitar que grandes volúmenes del preciado polímero salgan en cascada del sistema a través de un reciclado de «última parada» en textiles no recuperados o incineración. Este informe nos ofrece una visión general muy necesaria de las herramientas de que disponemos».
Sandeep Bangaru, vicepresidente de Plataformas de Economía Circular de Eastman Chemical Company, añade que «este estudio subraya la importancia de la innovación y la colaboración en el espacio del reciclaje. Creemos que debe recurrirse al reciclado mecánico, cuando sea posible, pero para mantener más materias primas en el circuito, el reciclado químico es un complemento necesario. Va a ser necesario que los líderes de toda la cadena de valor -incluidos los responsables políticos, las ONG y los recicladores mecánicos y químicos- trabajen juntos para abordar este reto global».
Para, Jacco De Haas, director comercial de Interzero, «el mundo se enfrenta a una crisis de residuos plásticos, ya que se reciclan muy pocos, ya sea por falta de recogida o porque sencillamente no pueden reciclarse con los métodos tradicionales. La combinación del reciclado mecánico y químico es un paso fundamental hacia un mundo sin residuos».
El próximo informe de esta serie se publicará en los próximos meses y proporcionará una nueva base empírica, explorando el potencial futuro de complementariedad del reciclado mecánico y químico de PET/poliéster en Europa en diferentes escenarios. En él se cuantificarán los flujos de materiales y el impacto ambiental de cada escenario, lo que ayudará a dar respuesta a algunas de las lagunas clave de la investigación existente, identificadas en este documento.