La Agencia Europea de Medio Ambiente acaba de publicar los nuevos perfiles nacionales sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas, que sitúan a España en la zona media, con un grado de complimiento de la Directiva del 84%.
La recogida y el tratamiento de las aguas residuales son fundamentales para reducir las presiones y los riesgos para la salud humana y el medio ambiente, especialmente para los ríos, los lagos y las aguas costeras. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) ha publicado nuevos datos que muestran que la proporción de aguas residuales urbanas que se recogen y tratan de acuerdo con las normas de la UE está aumentando en toda Europa.
Los nuevos perfiles nacionales sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas de la AEMA presentan los datos más recientes de los 27 Estados miembros de la UE y de Islandia y Noruega sobre la aplicación de la Directiva de la UE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas.
Los perfiles de los países contienen mapas interactivos con plantas de tratamiento de aguas residuales en toda Europa. Cada perfil muestra también datos sobre el progreso del país hacia los objetivos de tratamiento de aguas residuales, la protección de los sistemas hídricos sensibles, el uso de lodos de aguas residuales y las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de tratamiento de aguas residuales.
Los datos muestran que la recogida y el tratamiento de las aguas residuales están mejorando en toda Europa. En toda la UE, alrededor del 90% de las aguas residuales urbanas se recogen y tratan de acuerdo con la Directiva. No obstante, persisten grandes diferencias entre países.
Según los perfiles de los países, cuatro de ellos -Austria, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos- tratan el 100% de sus aguas residuales urbanas de acuerdo con los requisitos de la Directiva, mientras que otros 10 países han alcanzado un porcentaje de cumplimiento superior al 90%. En el caso de España, este cumplimiento es del 84%.
En el otro extremo de la escala se encuentran cinco países -Irlanda, Bulgaria, Rumanía, Hungría y Malta- que cumplen en menos de la mitad de sus zonas urbanas las mismas normas.
Tratamiento necesario
Las aguas residuales urbanas deben ser tratadas adecuadamente porque pueden contener bacterias, virus, nitrógeno, fósforo y otros contaminantes que pueden suponer un riesgo para el medio ambiente y la salud humana.
La Directiva de Aguas Residuales Urbanas de la UE establece un plan temporal para la construcción de infraestructuras de recogida y tratamiento de aguas residuales en zonas urbanas. En general, las aguas residuales deben someterse a un tratamiento biológico («tratamiento secundario»), que elimina una proporción muy elevada de contaminación orgánica, bacterias y virus. Para reducir el riesgo de proliferación de algas, es necesario eliminar más nitrógeno y fósforo en las zonas urbanas más grandes que están conectadas a masas de agua sensibles.
Los nuevos perfiles de los países se publican en la plataforma de agua dulce del Sistema de Información sobre el Agua para Europa (WISE), un punto de entrada único para acceder a los datos y la información sobre el estado medioambiental y las evaluaciones políticas del agua dulce europea.