La patronal del sector asegura que necesitan utilizar combustibles derivados de residuos para abaratar su factura energética, ser competitivas y mantener el empleo.

vertedero ilegal de neumáticos
El sector cementero aboga por la valorización energética de residuos frente a su vertido

La Agrupación de Fabricantes de Cemento de España, Oficemen, ha trasladado recientemente al Ministerio de Industria su preocupación por las consecuencias que puede acarrear la reforma eléctrica al sector cementero. El presidente de Oficemen, Isidoro Miranda, en una carta dirigida al Ministro José Manuel Soria le ha indicado que “la pérdida de la prestación del servicio de interrumpibilidad a la gran industria y el consiguiente incremento del precio final de la factura eléctrica puede conllevar a cierres, deslocalizaciones y al inminente replanteamiento de las inversiones de la industria cementera en España”.

Para paliar en parte los altos costes de la factura energética, la gran mayoría de las cementeras españolas están utilizando combustibles derivados de residuos. De este modo, insisten, además de dar una salida segura y medioambientalmente adecuada a unos residuos que ya no pueden ser reutilizados ni reciclados y cuyo destino final sería exclusivamente el vertedero, consiguen abaratar sus costes energéticos.

Según el gerente de la Fundación del Cemento y el Medioambiente (CEMA), Dimas Vallina “la valorización energética es la única opción que les queda a las plantas cementeras para poder competir en igualdad de condiciones con otros fabricantes de cemento, especialmente en los mercados internacionales, única salida que tenemos actualmente ante la crisis del sector en España. Pero esto, que es una condición imprescindible para poder operar en igualdad de condiciones no significa que vayamos a cambiar de actividad. Nuestro objetivo es fabricar cemento y para ello podemos utilizar muchos tipos de combustibles, incluidos algunos derivados de residuos. Pero sólo y exclusivamente los utilizamos cuando fabricamos cemento. Es decir, en ningún caso, ninguna de nuestras plantas va a cambiar de actividad para convertirse en una incineradora.”

En este contexto, la planta de Toral de los Vados (León) ha solicitado la Autorización Ambiental Integrada para utilizar combustibles derivados de residuos en la producción de clinker, y está a la espera de que La Junta de Castilla y León exponga el expediente a información pública.

Preocupación de los sindicatos

También los sindicatos se muestran preocupados por las consecuencias que la reforma eléctrica puede tener en la industria cementera. Así, MCA-UGT ha expresado su inquietud por la difícil situación que atraviesa el sector cementero en la actualidad. “Echamos en falta una política energética que apoye a la industria en general y al sector cementero en particular”, ha declarado el secretario general de MCA-UGT, Manuel Fernández “Lito”.

En relación con el empleo ha indicado que “los trabajadores están haciendo importantes sacrificios para asegurar la viabilidad de esta industria y la reforma eléctrica puede dar al traste con todos estos esfuerzos”.

En el mismo sentido, el secretario general de FECOMA-CCOO, Vicente Sánchez, ha advertido al Gobierno de que “los trabajadores ya están soportando la crisis y si queremos hablar en serio del futuro, la industria cementera necesitará unos costes eléctricos similares a los que tienen otros países de nuestro entorno”. “La reforma planteada lastrará la competitividad del sector cementero cuando, ahora más que nunca, necesita salir al exterior para paliar la escasa demanda interna” ha añadido.

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