De enero a abril, Gipuzkoa ha reducido en un 11 % los residuos enviados a vertedero, en comparación con el mismo periodo de 2013. Asimismo, la recogida selectiva de materia orgánica durante el primer cuatrimestre de 2014, se ha duplicado, con referencia al mismo periodo del año anterior.

En el primer cuatrimestre de 2013 se enviaron 64.761 toneladas de residuo a los vertederos, mientras que en 2014 han sido 57.556 toneladas. Una disminución, por tanto, del 11,13 %.

Por mancomunidades, la mejora es especialmente relevante en Sasieta, Debagoiena y Tolosaldea. La distribución es la siguiente:

Mancomunidad           2013       2014      Diferencia
Sasieta                          4.819      3.123       -% 35,2
Debagoiena                  5.158      3.754       -% 27,2
Tolosaldea                    5.596      4.238       -% 24,3
Urola Erdia                   2.757      2.466       -% 10,5
Debabarrena                6.555      5.860       -% 10,6
San Marko                  27.792   26.354         -% 5,2
Txingudi                       8.234      7.910        -% 3,9
Urola Kosta                  3.850      3.851       % 0,03

Sobre la base de estos datos, la previsión de residuo enviado a vertedero para 2014 es de 170.000 toneladas; es decir, un 38,5 % menos que hace siete años. La evolución de los últimos años ha sido la siguiente: 2007 276.038, 2008 267.038, 2009 250.424, 2010 230.135, 2011 225.664, 2012 209.261, 2013 190.383

Para ver o descargar el informe en PDF pulsar aquí

Según ha señalado Iñaki Errazkin, diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, «son unos datos excelentes, que confirman que vamos en la buena dirección: reciclamos cada vez más y enviamos a los vertederos cada vez menos residuo. Los datos ponen de manifiesto que en Gipuzkoa estamos haciendo bien las cosas y que nos estamos acercando a los objetivos establecidos para 2016».

En opinión del diputado los datos del primer cuatrimestre de 2014 demuestran que la incineradora de Zubieta estaba claramente sobredimensionada: «Se trataba de una incineradora diseñada para 260.000 toneladas, cuando este año prevemos enviar a vertedero cerca de 170.000 toneladas. Esto significa que deberíamos traer 90.000 toneladas de fuera, o, como alternativa, encarecer enormemente la tarifa. ¿Quién puede mantener, por tanto, el proyecto de incineradora de Zubieta? La pasada semana, formulé esta misma pregunta a los partidos de la oposición en Juntas Generales, y ni PNV, ni PSE-EE, ni PP fueron capaces de dar una respuesta», ha explicado Iñaki Errazkin. Es más, el diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha recordado que, si se cumplen los objetivos para 2016, el sobredimensionamiento llegaría a un 86 %: «Si conseguimos cumplir con las previsiones —y vamos en el buen camino— tendríamos un total de 132.000 toneladas de residuo de recogida no selectiva. Tal y como está previsto en la planificación, todo ello debería ser llevado a la planta de Tratamiento Mecánico-Biológico: una parte sería recuperado para compostar o reciclar, otra sería agua que el tratamiento convertiría en vapor, y quedaría la verdadera fracción resto: unas 40.000 toneladas. ¿Para qué necesitaríamos, por tanto, la incineradora de Zubieta, diseñada para 260.000 toneladas? Sería un 86 % mayor de lo necesario, algo completamente deficitario. Insisto: ¿quién mantiene la necesidad de semejante proyecto?».

El modelo de gestión de residuos guipuzcoano descansa sobre el eje del reciclaje, ha recordado Errazkin. «Nuestro modelo se basa en la prevención y en el reciclaje, un modelo que busca proteger el medio ambiente y la salud de la ciudadanía, que responde a criterios de racionalidad económica y que coincide plenamente con las prioridades establecidas por la Unión Europea. Todos estamos dando pasos en esa dirección, tal y como muestran los datos. Además, necesitamos también de infraestructuras, planificadas ya por la Diputación Foral, que permitirán el cierre de los actuales tres vertederos: también en esa vía estamos avanzando. Gipuzkoa va en el buen camino».

El diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha añadido que la verdaderos protagonista de este cambio es la propia ciudadanía. «Los guipuzcoanos y las guipuzcoanas están modificando sus hábitos paulatinamente, están recogiendo sus residuos de forma selectiva, se está adaptando a los nuevos sistemas y están comprobando los buenos resultados. La ciudadanía está actuando con responsabilidad; solo nos queda felicitarles por ello y animarles a seguir en ese camino».

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