Un nuevo informe sobre las capacidades de reciclaje avanzado de plásticos ofrece datos completos sobre 390 plantas planificadas, instaladas y en funcionamiento en todo el mundo. Europa está a la cabeza con un 20% de la capacidad de tratamiento.

Las tecnologías de reciclaje avanzado, tanto químicas como físicas, han ido ganando protagonismo en la gestión de residuos plásticos, y muchas voces las consideran ya claves para una economía circular. El nuevo informe del nova-Institute alemán «Mapping of Global Advanced Plastic Recycling Capacities» ofrece la visión general más completa y actualizada de este dinámico mercado global. Mapea 390 plantas planificadas, instaladas o en funcionamiento en todo el mundo y proporciona detalles sobre sus capacidades de entrada y salida, los tipos de tecnología utilizados y su distribución regional.
Aunque el reciclaje mecánico sigue siendo importante, su capacidad para tratar flujos de residuos mixtos y contaminados es limitada, por lo que se necesitan soluciones complementarias. El reciclaje avanzado ofrece una gama de tecnologías, entre las que se incluyen la disolución, la enzimólisis, la solvolisis, la pirólisis y la gasificación, que convierten diversos tipos de residuos plásticos en materias primas valiosas. Entre ellas se encuentran los monómeros, la nafta, los productos químicos secundarios valiosos y el gas de síntesis, que pueden reintroducirse en la cadena de valor de los plásticos.
Europa a la vanguardia de la innovación
Europa alberga la mayoría de las instalaciones de reciclaje avanzado del mundo, lo que representa aproximadamente el 20% de la capacidad de entrada global y alrededor del 26% de la producción mundial de polímeros, monómeros y nafta reciclados. Los Países Bajos y Alemania están a la vanguardia en cuanto al número de plantas, lo que refleja la sólida base de innovación de Europa y su compromiso con la circularidad. Se espera que la capacidad de producción europea de polímeros, monómeros y nafta a partir del reciclaje químico y físico se cuadruplique para 2031, mientras que se prevé que la capacidad mundial se triplique.
El informe identifica más de 70 plantas en funcionamiento y previstas solo en la región de la UE27+3, con ejemplos como LYB Solvent Recycling (Alemania), Carbios (Francia) y Blue Alp (Bélgica). La pirólisis y la solvolisis representan actualmente las mayores capacidades instaladas, pero los procesos bioquímicos y físicos también están avanzando rápidamente.
Impulso político y perspectivas de inversión
A pesar de los retos que plantean los retrasos en la regulación y la financiación, los expertos prevén un futuro positivo para el sector. Se espera que las revisiones en curso de las directivas sobre reciclaje y los marcos de inversión de la Comisión Europea proporcionen incentivos más fuertes para la innovación y la ampliación de la capacidad. Según el informe, la retención de todas las moléculas de carbono dentro del ciclo industrial europeo será inviable sin la implementación a gran escala de tecnologías de reciclaje avanzadas.
El informe completo se presentará en la Conferencia sobre Reciclaje Avanzado, que se celebra hoy y mañana en Colonia (Alemania).







