La Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara da el visto bueno al paquete de residuos que establece para el año 2035 un objetivo de reciclaje del 65%, a la vez que el depósito en vertedero no podrá ser superior al 10% del total de basura generada.
Tras la reciente aprobación, el pasado 23 de febrero, del nuevo paquete de residuos por parte de los representantes permanentes del Consejo de la UE, este martes fue la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo la que respaldó el proyecto legal. Según la futura normativa, en el año 2025, al menos el 55% de los residuos municipales deberán ser reciclados. Este objetivo se elevará hasta el 60% en 2030 y el 65% en 2035. Además, se establecen objetivos separados para los materiales que componen los envases, como el papel y cartón, los plásticos, el vidrio y la madera. Así, el 65% de los residuos de envases tendrán que reciclarse en 2025, y el 70% en 2030.
Por otra parte, los Estados miembros deberán asegurarse de que para 2030 ningún residuo reciclable sea aceptado en los vertederos. El proyecto de ley también limita la proporción de residuos depositados en vertederos a un máximo del 10% en 2035.
«Después de largas negociaciones con el Consejo, hemos logrado alcanzar un gran resultado que establece nuevas bases para el desarrollo económico y social europeo sostenible. Los Estados miembros estarán obligados a seguir medidas claras y comunes sobre el ciclo de vida de las materias primas y la eliminación de residuos «, dijo la europarlamentaria italiana Simona Bonafè.
«El paquete, en consonancia con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, también reduce el desperdicio de alimentos en un 50% y apunta a un umbral de reciclado del 65% por todos los Estados miembros. Una batalla que hará de la economía del viejo continente una de las más virtuosas del mundo», agregó.
El próximo mes de abril, el pleno de la Eurocámara votará el proyecto, que ya se ha acordado informalmente con el Consejo de Ministros.
Grandes diferencias entre Estados miembros
Según los datos disponibles, en 2014 se reciclaron o compostaron el 44% de los residuos municipales de la UE, frente al 31% de 2004. Y en 2020, los Estados miembros deberán reciclar o compostar el 50% de los residuos.
En 2014, Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suecia alcanzaron el vertido técnico cero, por debajo del 4%, mientras que Chipre, Croacia, Grecia, Letonia y Malta aún enviaban a los vertederos más de las tres cuartas partes de su basura. En el caso de España, la tasa de vertido se situaba, según Eurostat, en el 55%, muy por encima de la media europea.
A pesar de que la gestión de residuos en la UE ha mejorado notablemente en las últimas décadas, casi un tercio de los residuos municipales se envían todavía a los vertederos, y menos de la mitad se reciclan o compostan. Todo ello además con grandes diferencias entre los distintos Estados miembros.
Mejorar la gestión de residuos representaría importantes beneficios para el medio ambiente, el clima, la salud humana y la economía. Como parte de un movimiento en la política de la UE hacia una economía circular, la Comisión Europea elaboró cuatro propuestas legislativas, introduciendo nuevos objetivos de gestión de residuos relacionados con la reutilización, el reciclaje y el vertido.
Las propuestas también fortalecen las disposiciones de la UE sobre prevención de residuos y responsabilidad ampliada del productor y simplifican definiciones, estableciendo obligaciones y métodos de cálculo para alcanzar las metas.
Si ningun residuo reciclabe va a ser aceptados en los vertederos, pero sí en las incineradoras, no solo no hemos avanzado nada hacia la economia circular, sino que, ademas, se ha cerrado la puerta a que se den avances significativos en los proximos 20 años.
Realmente decepcionante.